LEVANTE-EMV DESPIERTA (O ESO ESPERO)
Levante-EMV dedica hoy -por fin!- un durísimo editorial al gobierno Camps. A él, en persona, además. No es para menos. Cuando se confirma lo estructural del hecho de que el paro en la CV acvance de forma más preocupane -si cabe- que en el resto del Estado, el gabinete Camps se reúne de urgenia... ¿para tratar eso? ¡¡NO!! para armar otro cañarete con la exusa del Cabanyal.
No falta nada o casi nada en el editorial de L-EMV. Lo cierto es que ya era hora.
A uno le cabrea oir una y mil barbaridades de los gobiernos locales y ver, leer y oir a los pòcos medios -representativos, dos- que quefan no entregados absolutamente al régimen, debatiéndose entre la tibieza y la elipsis, cuando no una cierta complicidad.
Otro tanto cabe deir de la edición loccal de EL PAIS, que muestra un cierto nivel de control de los gobiernos, y le saca de forma vergonzante los colores a su medio hermano Radio Valencia.
RV ha mostrado en estas cuatro semanas una pasividad preocupante. Cuando no un servilismo inexpliable. EL tratamiento dado al "cacao" del circuit de Teatres es cualquier cosa menos lo que cabe esperar de un medio dispuesto al menos a fiscalizar la ación de gobierno de CAmps y los suyos. La entrevista ayer a la directora de Teatres es, sencillamente, increible. Ana, quién te ha visto y quién te ve.
En todo caso, ello contrasta con el sesgo de Las Provincias, lanzado por una pendiente sin freno de vergonzante pleitesía al PP. Un partidismo sin el más mínimo vestigio de disimulo ni dignidad. Su editorial de hoy contiene todos los tópicos: experimentación con la CV, intencionalidad de "frenar" nuestro progreso, intento de desgastar a Barberà -la teoría se cae por su propio peso si se sipone que sus tesis tienen tan buena acogida- y en definitiva todos y cada uno de los puntos incuidos en ese soliloquio enloquecido en que se ha convertido el discurso del poder local.
Esa prensa hace su papel. Es absolutamente impresentable aunque lo han elegido ellos. Si yo fuera votante habitual de la dereha exigiría un comportamiento distinto, decente. Pero allá se apañen, bastante tenemos la izquierda social -que según las eleciones, no lo olvidemos, sigue siendo casi la mitad de la población, que aveces parece que no seamos nadie- con lo nuestro. Con exigir que la prensa que aspira a representar y/o informar a esa mitad de la población haga su papel. Que ha de ser completamente distinto al de los otros. Pero que debe basarse en enfoques omo el que hemos leido hoy, en Levante o en el artíulo de Torrent en EL PAIS. Y que esperamos que sea el comienzo de un ¡BASTA YA!
Hace mucha, mucha, falta.
Actualización:
LP titula su reportaje con un mpresentable y partidista "Miles de personas se manifiestan contra el Plan del Cabanyal en un acto dirigido a arremeter contra el PP"
Grau dice"la manifestación de hoy supone un intento más de manipulación por parte de una minoría muy reducida que no acepta las decisiones democráticas". Grau es un inadaptado político. Sabe que no puede decir eso o debiera saberlo ¿Quién puñetas es él para decir lo que es na manifestación? cómo que intento de manipulación? Señor: toda manifestación, pòr definición, es un intento de influir en la opinión de los demás. Los que -encima desde la trona del poder- distinguen entre manifestaciones, como "clamor de indignación" o lo que vd. ha llamado a esta, son personajes inadaptados e inutilizables para la democracia. Y que sólo si se les da la estopa periodística que merecen -cosa que se les perdona muy a menudo- quedarán retratados a los ojos de todos. Grau, váyase a su casa a disfrutar de nostalgias de otros tiempos. Sobra.
C9 hace un reportaje que, para su parámetros, hasta sería de quitarse el sombrero. Hasta que llega a un punto: sólo muestra banderas estrelladas, y a la hora de mostrar valoraciones de representantes políticos -pese a contar que los había de varios partidos- sólo emite las de Tardà, de ERPV. Suficiente para pedir dimisiones, no?