El Blog del Sapo

Hola amigos. Soy El Sapo y este es mi blog. Sería muy tonto daros indicaciones sobre de qué va. Ya iréis viendo. Sólo quiero daros mi opinión. Procuraré ser divertido y llamaros la atención sobre cosas que no veo reflejadas en los medios de comunicación. Bueno, mejor no os masacro con más presentación.

viernes, noviembre 28, 2014

MONICA Y FERNANDO... ¿ALMAS GEMELAS?


jueves, noviembre 27, 2014

"VALENCIA El súpercontrato' de alumbrado público Diputados del PP compraron uno de cada tres leds a la empresa Inelcom" (EL MUNDO cv)


¡¡¡ RAJOY RENUEVA SU DISCURSO EN LE CONGRESO DE LOS DIPUTADOS!!!!


miércoles, noviembre 26, 2014

"LA LUZ QUE BRILLA EL DOBLE SE SOCARRA ANTES"

Es llamativo cómo las diferentes luces que brillan aquí y allá, de repente se les funden -¿oportunamente?- los plomos. Poco importa que la ciencia asegure que cierto tipo de luminarias no producen calor. Claro, que a ver quién es capaz de diferenciar una auténtica lámoara LED de una de pega...
















PS: descansa uno cuatro días y ocurre de todo: revienta el pacto UPyD-C's -ya lo dije, no me sorprende- y casi el de Compromís -ya les digo, ese aguantará- y el pequeño Nicolás concede tres exclusivas a la vez -es que si no, no sería el auténtico, digo yo- y Pablo Iglesias le aplaude al Papa.
Dime, Iker Jiménez: ¿es esto el fin del Mundo?

jueves, noviembre 20, 2014

ME TOMO VACACIONES!!

Pero cortas... advierto al respetable que los próximos tres días voy a estar concentradísimo en el desenlace del campeonato del Mundo de F1, así que no se sorprendan si mi atención sobre la delin... digo la actividad política y su seguimiento en prensa decae entre un poco y bastante.
Saludos a todos desde una charca de Abu Dhabi

LAS PROSPECCIONES DE REPSOL EN CANARIAS...


martes, noviembre 18, 2014

"Rus promete abrir el 1 de enero una televisión 'sin manipulación' "(EL MUNDO CV)

Ya... eso el 1 de enero. Si los demás días habrá manipulación, de momento no lo ha aclarado...


viernes, noviembre 14, 2014

RUS REBOBINA A FABRA














 Comentar la ocurrencia de "volver a crear una nueva RTVV partiendo de cero" es casi innecesario pues las páginas de los diarios se han llenado de todo tipo de opiniones. Bueno, de todo tipo no, en realidad casi todo se centra en un sólo tipo: "¡¡Menuda ocurrencia a estas horas!!"

Aparte de que las tropecientas trabas legales que tiene el asunto lo hacen inviable, la sandez de querer crear de cero lo que previamente se ha destruido es invendible en todo caso a la opinión pública, por más que algún sesudo hagiógrafo -suponiendo que después de esto le quede alguno- le coja la iniciativa y se la pinte de colores a ver si cuela. Igual ni siquiera se anima nadie. Porque habrá pillado a contrapié a los que se aprestaban a afearle a Rus su ocurrencia de su tele, y va y la figura a proteger se deja caer con otra igual o peor. Ojo, no digo que todos los que critiquen la ocurrencia -también lo es- de TeleRus lo hicieran para proteger o beneficiar en dicho debate a Fabra, de hecho la inmensa mayoría ya tiene criterio libre y bien pocas servidumbres. Pero si había alguien dispuesto a montar su defensa del sensato líder frente al postulante y su un tanto alocada idea, Fabra los ha dejado colgando de la brocha.

Lo cierto es que com o apuntaban hoy en Levante_EV, Fabra se rebobina o se pone en modo autoreverse y repite el procedimiento autócrata y los argumentos demagógicos, pero para hacer justo lo contrario. En honor a la verdad, no es sólo Rus el que le ha dado a la tecla del "REWIND" sino un ramillete de protagoinismos de otras figuras, como apunta hoy J.Civera. Sin embargo, la broma es demasiado pesada y querer recuperar protagonismo a costa de este tipo de iniciativas indica hasta qué punto le sobran meses a la legislatura de Fabra: esactamente seis y una semana.

DESPEJANDO EL ENIGMA...

Interesante interpretación anteayer de Julio Monreal en Levante-EMV del nudo gordiano de las candidaturas del PP-CV.
Aunque les recominedo la lectura del artículo, les resumo el asunto: Fabra va fuera del cargo en enero. Le sustituye Barberà, quien a su vez es relevada por Grau en el Consistorio. "Brilliant!", que diría un británico. Todo son ventajas: es una forma elegante de quitar a Fabra, Barberà será presi -cosa en absoluto garantizada en las elecciones-, ella se evita el batacazo en las municipales y queda, probablemente "campeona moral" o subcampeona en las autonómicas. De paso, tira del cartel electoral en las elecciones, y luego puede pilotar el relevo, en la persona de Bonig -o ya veremos quién, añado yo- y por su parte, Grau se presenta a las elecciones con unos meses para darse cierta notoriedad, incluyendo una ocasión tan lucida como lo son las Fallas.
En realidad, algo que ya se había especulado -sin la figura de Grau, eso sí- y que quien les habla ya había apuntado como opción más probable. Ya dije que el ego de Barberà quedaría muy insatisfecho perdiendo unas elecciones que ganó cinco veces "y media", que ni atada al escaño aguantaba 4 años de oposición en el ayuntamiento, pero sí la imaginaba aceptando salvar un poco los muebles en las autonómicas y manejando luego el cotarro de la reestructuración del PP-CV.
La novedad de la teoría -y de paso un buen incremento para su credibilidad- radica en el relevo a 4 meses de las elecciones en lugar de cambiar de candidatos "a lo bestia" a última hora. Todo son ventajas: a Barberà su cargo le hace la campaña, a Grau también, hay excusa para los relevos -con un enorme asterisco que luego trataremos-, Barberà llega por fin a presidenta, y su intento desesperado por elevar la cuota de urnas del PP-CV se disfraza de continuidad. Sin descontar una pomposa investidura que nos recordaría por Reyes que el PP-CV todavía tiene mayoría absoluta en les Corts.
Cabe apuntar también que Barberà llegó a la alcaldía, como saben, sin ser la lista más votada; cosa que no está mal, aunque según el criterio del PP... Algo así hizo Zaplana y tanto Fabra como Castedo llegaron a sus cargos sin ganar, como cabeza de lista, unas elecciones. Esto se llama respetar las tradiciones: ¡de cabeza a ña Ley de símbolos!!!

Hay que admitir que la idea es realmente buena, con posibilidades de producir dividendos. Se contenta de paso a gran parte de la votancia que ha suspirado siempre por ver a "su Rita" de presidenta, y encima sin tener que pasar por las urnas. Y así se les da un moivo para ir a votar: no se trata de intentar contra todo pronóstico de que Barberà llegue milagrosamente a la presidencia, sino de luchar por conservarla.
Se contenta a una buena parte del partido que no figura entre el club de fans de Alberto Fabra.Un parte creciente, dicen por ahí.

Peeeeero..... todo esto tiene un enorme asterisco, un "problemilla" por solucionar:  ¿Con qué motivo se saca del Palau al bueno de Alberto? ¡Aaaah..! esa sí que es complicada!!

Está la opción de ministrearlo. Total, por unos meses... y a lo mejor son menos de los previstos, si se adelantan las generales. Lo que pasa es que, sencillamente, no cuela.
Toda la oposición se lo va a reprochar: dejarse la Presidencia por un Ministerio en el mejor de los casos, pero además le van a decir que es una patada p'arriba, que es una forma elegante de descabalgarlo, etc. Por no hablar de que sería muy penoso, tras tanto discurso de "el gobierno -este también- nos maltrata" dejarse la Generalitat y perder el culo -que se dice por aquí- para pillar un Ministerio... de ese Gobierno que nos maltrata. Aunque claro, se le puede dar la vuelta según la cartera que fuere: "Fabra se va a Madrid a arreglar lo nuestro!" Mira... tiene buena pinta.

De la prensa tampoco va a poder esperar cariñitos: Levante, EL PAIS y la SER van a ver el truco y se lo van a reprochar, casi seguro. EL MUNDO dudo que se lo tome muy bien, y será comprensible: especialmente después de haberse mostrado como un apoyo decidido en varias áreas de su gestión, especialmente en la lucha contra la corrupción. Lo que no les ha impedido criticar otras.
Les quedará LAS PROVINCIAS, que son bastante "de Rita" y al contrario que EL MUNDO o Levante no le han aplaudido a Fabra especialmente lo de las líneas rojas. Y digo "les" porque hay que medir el global: con Fabra van a hacer aquello de "...puente de plata" y se mostrarán contentos con la entronización de Barberà.  LA RAZON y ABC supongo que les parecerá todo muy bien si a Mariano se lo parece.
En todo caso, las bofetadas que lluevan le caerán a Fabra pero también a su sustituta, y creo que con razón.

¿Pero qué mensaje se estará dando? ...que esa es otra. Y razón de buena parte de la merecida somanta mediática que se podría llevar la operación. Pues que va fuera el de las lineas rojas -por más que el que sucribe no esté especialmente impresionado por las mismas aunque por malas que sean, hay que admitir que son las líneas más rojas del PP-CV- y triunfan los que se las han reprochado. Cosa que por otra parte casa con el criterio de Génova. Por lo que no creo que esta operación favorezca las opciones del PP a nivel estatal.

Dicho lo cual, volvamos a la notica, o teoría en sí. Ignoro si las fuentes que han revelado la intriga lo han hecho hace tiempo o a raíz de la eliminación de la carrera sucesoria del vicealcalde. O al unísono. Las fuentes siempre son interesadas, no lo olvidemos. Aunque en este caso el asunto parece absolutamente creíble, cuando menos plausible, como he expresado más arriba. El viceportavoz del PP en les Corts, Castelló, lo calificaba de ocurrencia o invención ese mismo día en TV Mediterráneo. Cosa que incluso lo hace aún más creíble.

Lo que sí sé seguro al 100% -para una vez que sé algo- es que Metroscopia estaba haciendo una encuesta hace dos semanas. No es una encuesta al uso: aunque incluye los parámetros habituales de voto decidido, etc, el hincapié está en comparar grado de conocimiento, capacidad para resolver problemas, confianza, posibilidades de éxito electoral, y capacidad de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas entre Rita Barberà y Alfonso Grau. Las preguntas sobre otros candidatos, al margen de conocimiento, etc, son más bien escasas. 

En definitiva, una comparación entre Barberà y Grau, destinada a saber qués se gana o se pierde con el cambio de cartel. Y con las vistas puestas en una derrota y una posible "Arrosse Koalition". 
La encuesta cruza datos con voto decidido en autonómicas y generales, así como voto en Europeas  generales anteriores. Valoración de partidos, situación, correlación de intención de voto en las municipales con situación estatal -lo que se llama votar en clave nacional, vamos-, etc. Pero todo centrado sobre las municipales. También grado de contento sobre la ciudad y mejora o no entre 2011 y 2015.
Esta encuesta ya fue reseñada en EL MUNDO este domingo por A. Tórtola y Rafa Navarro.
Otro detalle interesantísimo es la ponderación de la alternativa entre votar a PSPV o a Compromís, haciendo caso omiso de EU. La encuesta también ignora olímpicamente a Podemos. Y a UPyD, y no digamos Vox o C's.
No es una encuesta general, y no proviene de un partido que no sea el PP -qué demonios le importaría al PSPV valorar la idoneidad de Barberà contra Grau?- así que sólo puede venir de Génova. 
Obviamente, después de lo sucedido -especialmente este lunes- alguien se ha gastado una pasta para nada. Y parece que la elección de opción no había sido muy acertada. Aunque yo diría que contaba con el placet de Barberà: no creo que sea una elección de Génova fruto de la desinformación.
En todo caso,  queda ahora -como bien refleja Monreal a la conclusión de su artículo- encontrar sustituto al sustituto. Añado yo que no es muy importante: era la parte menor de todo el asunto. 
La figura de Grau como elegido suscitaba cierta sorpresa, pero es que como relata el subdirector de Levante si miramos de cerca el banquillo no hay mucho más. A mi no me sorprendió en exceso: es una figura bastante conocida, especialmente entre un electorado que aún se acuerda de gente de la época de Pedro Agramunt.
El Fabrismo ha generado -básicamente los consellers- una serie de figuras de perfil muy técnico sin eso que llaman "perfil político" y que yo suelo entender como "perfil partidista". Y los que se salvaron de la época Camps, si es que hay alguien, han sido barridos por el olvido y la desaparición de RTVV.
Apuntan a Ramón Llin pero creo que queda menos gente que la recuerde  -y su militancia en UV- de la que se piensa a menudo.
Siempre les queda Domínguez, con todas las cualidades de Grau, o más... ¿verdad?

Bueno, hasta cierto punto. A Domínguez no me lo imagino haciendo la ronda de artrepentimiento y disculpas por todos los medios como hizo -y hay que reconocérselo- Grau.

martes, noviembre 11, 2014

BARBERÀ LE LANZA UN GRAU A FABRA...

Y ES QUE ESTOS CHICOS SIEMPRE HAN SIDO MUY DE PADDEL...


















Como decía hoy Mamen Mendizábal en LA SEXTA en el "Más vale tarde", "Hasta ahora en Valencia todos sabían quién es, ahora ya lo sabemos en toda España".

Sumar a nuestros ya muchos honores que salga nuestro vicealcalde a decir "¡¡¡Porque me da la gana!!! ¿Le parece suficiente explicación?" y copar minutos de informativos de la tarde y la noche, es algo que no necesitábamos. Por mucho que se quiera hacer hincapié en el respeto -o no- de las líneas rojas -o no- creo que debe prevalecer el respeto por la institución, sus representados, y la institucion que nos representa a los 5 millones de "comuneros" -que decía el otro día el gran Pere María Orts- y a los representados mismos. Y si me apura por toda España. Perdón si insisto, pero en qué lugar deje esto al PP me importa bastante poco. Aunque por supuesto tengo mi opinión al respecto.

El otro día volvía a oir la cantinela de la "Campaña" contra la CV. Basándose en la historia pretérita y en criterios bastante marcianos sobre el lugar en la escaleta que ocupaban las últimas peripecias de Castedo comparadas con la Púnica, y acaso con las Guerras Clon. Pues bien, si salir a armar este berenjenal no es contribuir entusiásticamente a esa supuesta -e imaginaria- campaña, díganme qué es. Y si hay alguien responsable detrás de ello; o ni siquiera detrás, al lado, debería preguntarse si merece la pena el espectáculo para lanzarle una bola envenenada a su -teóricamente.tal.vez.ya.no- jefe.

lunes, noviembre 10, 2014

EN NOVIEMBRE MADURAN LOS CAQUIS...














 Pese a todo lo dicho y publicado, el PP-CV de hoy -y el del futuro- prepara ya la nueva Canal 9 Donde tendrá especial importancia el entretenimiento.
De momento, preparan su propia versión de


"EDILAS, EDILES Y VICEVERSA"

 








viernes, noviembre 07, 2014

NINOT DESINDULTAT


ELEGIR UN CANDIDATO (Y 3)

Bueno, ¿ahora toca lo de Fabra, no? Madre mía... Es imposible valorar la posible candidatura de Alberto Fabra sin considerar un montón de factores. A saber: la valoración de su legislatura, recodar cómo llegó al poder, el ruido mediático -a instancias de su propio partido, ojo- sobre su sustitución, y cómo no también la posible derrota y su eventual gestión, y creo que no me dejo nada.
 
Mentiría si niego que creo que, intrínsecamente, Fabra es un mal candidato porque ha sido un mal presidente. Mentiría también si negara que algunos apoyos mediáticos me suenan más a aceptación del mal menor que a verdadera fe en su talla política. Tampoco descarto que conocimientos más profundos que el mío de la reserva intelectual del PP-CV les permitan una opinión más documentada. 
 
Que conste que intento hacer cuando menos un mínimo común múltiplo de las necesidades de calidad de la candidatura, posibilidades de éxito electoral -aunque no lo desee- y de que el partido permanezca más o menos donde se supone debe estar, y donde los que estamos en el exterior de su esfera ideológica desearíamos verlo: en un centro derecha "homologable a la derecha europea" que se suele decir.
Porque esa es otra: si pensamos que el PP debe enterrar definitivamente el arma del "rayo Sith blavero" es una cosa, y si no, otra. Cualquiera que desee una cierta practicidad en la derecha valenciana, a la par que un mayor progreso de la sociedad valenciana, creo deseará que de una vez el PP-CV deje de fomentar que nos preguntemos quiénes somos, de poner en duda instituciones creadas por ellos mismos, y en definitiva que recurra a mirarnos el ADN valencianista cada vez que las urnas se les ponen cuesta arriba. Puedo entender que quien ocupe una posición diametralmente a esta prefiera que el PP-CV siga siendo un trasunto de UV. Pero en ese caso es de exigirles que a su vez se lo exijan al PP a todas horas. No como ahora. Si no, es trampa y no patriotismo.
  Y tampoco es de recibo que quienes disienten profundamente de estas derivas añiles se las toleren como mal menor cuando echan mano de ellas.
 
Así pues, si uno desea un PP blavero -las cosas por su nombre- a tope, vivan Bonig, Santamaría y el debutante en estas lides, Alberto Fabra. Y acaso alguna figura del pasado. Rus no cuenta, es demasiado pragmático, creo. Si uno por el contrario cree que el PP-CV -y con él, a la larga, la sociedad valenciana- debe soltar ese lastre y dejárselo a un posible partido que, aislado, acabaría desapareciendo, debe pedirle a Fabra o a quien sea que en el camino a la candidatura se deje atrás Leyes de Señas y observatorios. No hay otro camino.
 
El problema que desequilibra la lucha entre las dos maneras -equivocadas ambas, creo- de entender el valencianismo -como un anticatalanismo o como un procatalanismo- es que el enfoque razonable y académico se ha estigmatizado -con un estigma heredado del procatalanismo con le que comparte muy pocas cosas- y el blaverismo, por el contrario, no. Ello es lógico ya que las dos tendencias, por estrambóticas que sean, se basan una en el enemigo exterior y la otra en un supuesto patriotismo que siempre lleva, sentimentalmente, las de ganar como opción "por defecto". Pero convierte ese estigma aplicado sólo a un lado del guignol en una tentadora arma...
 
Disculpen el anexo. Sigamos.
 
Fabra tiene a su favor que parece más razonable que muchos de sus compañeros de partido. Y que no parece estar amenazado por ningún proceso judicial, ahora que hasta los desimputados - ;-) qué ironía, y alguien me entenderá - son reimputados.
 
Creo que debo admitir mi incapacidad para sugerirle al PP-CV un buen candidato. Desde la discrepancia ideológica, y desde la probabilidad nula de darles mi voto, no puedo meterme en la piel de "qué desearía para mi partido". Porque no sé qué piel desearía.
Si quiero una piel azulada, pues eso: Bonig. Pero eso augura un resultado aún más deshinchado, me temo. Reconstruir el PP-CV desde 30 escaños no es lo mismo que hacerlo desde 19.
Si quiero algo más moderno, una derecha moderada, moderna y sin lastres blaveros, no sé... ¿tienen a alguien capaz de desactivar a todos los que dificultarían esta operación?
Si preveo una derrota, no confío en la mano de hierro de Fabra -porque no la tiene- para llevar el partido en los momentos difíciles.
 
Tampoco sé si después de sus 20 años de gobierno, el PP se ha ganado que sus no correligionarios le deseemos una oposición sólida o semi-sólida... o un papel casi testimonial como en Catalunya o País Vasco. Pero hemos quedado en que íbamos a sugerir lo que les augurara el emjor resultado posible. Vale.
 
Va, resumiendo.
 
Fabra es el que está a mano. Su sustitución supondría una bajada inmediata en la intención de voto -es un paso atrás- que habría que restar de las posibilidades del sustituto/a. Habrá un "escalón" que luego habría que subir. Me parece un político regular tirando a regular bajo. Pero no es malísimo como tantos otros. Aunque ha gozado de bula y se le ha considerado poco proclive a radicalismos, ha terminado cayendo en las faltas de respeto a las demás opciones políticas, que fueron marca de la casa de los Camps, Cotino, Barberà, Rambla, etc... Y algunas torpezas de fin de mandato, sea por acción u omisión -topos, observatorios, Alicante...- lo dejan en muy mal lugar. Su sustitución no es perentoria, pero tampoco, como van a ver, la purga de Benito.
 
Barberà vende más que Fabra, aunque el hecho de que esté a la baja en su feudo -que no olvidemos es el granero principal donde el PP-CV acumula más ventaja en cada convocatoria- no parece un buen signo. Pero puede comerse el marrón de la derrota, y aprovechar su conocimiento del partido para controlar el proceso de buscar nuevas caras, o incluso evitar una desbandada en caso de derrota grave. O igual me equivoco.
 
Bonig me parece una vuelta al pasado, como si la UV que se tragaron hace 15 años fuera a devorar al huésped. No les auguro grandes resultados por ese camino. NI antes de empezarlo.
 
Català me parece una buena opción. Tampoco es muy conocida, así que igual ni siquiera es capaz de subir el "escalón" bajado por el descarte de Fabra.
 
Dicho todo esto, tampoco entiendo esas sugerencias de descabalgamiento que vienen de Génova vía mediática, sin nada oficial... aunque los medios no se han inventado nada. Sólo tiene explicación si dan la CV por perdida, y mientras... experimentan. Con Camps fue otra cosa: tardaron en confirmarlo pues querían reducir el tiempo de "Rajoy apoyando a un candidato imputado" pero sabían que no había otra opción.
 
Creo que al final, efectivamente por incomparecencia de rivales, y porque a Rajoy ya se la bufa, dejarán las cosas como están y seguirá Fabra. A menos que Barberá decida a última hora "que sí".  Porque como Alonso, de nuevo, parece poder decidir dónde va y disfruta alargando la intriga.
 
DE todas maneras y como colofón, me quedo con las palabras de Mª José Català,  el otro día en Mediterráneo-TV: "El candidato no es importante, sólo el programa, que va a ser el mismo"

¿Para qué vamos a preguntarnos pues quién es el candidato ideal, después de oir esto?

¿Hay forma más clara de admitir a priori la derrota?

ELEGIR UN CANDIDATO (2 DE 3)

(continúa...)
Y llegamos al PP-CV, el plato principal. A priori, pues habrá que ver cómo les deja el último domingo de mayo 2015. De momento, tienen una auténtica hegemonía que de buen seguro se va a mermar enormemente, como poco.
Empezando en esta ocasión por los municipios, haré una excepción y me mojaré por una ciudad que no sea Valencia. No lo he hecho hasta ahora pues mi desconocimiento de las coyunturas de Castellón y Alicante es absoluto... salvo lo tocante a la primera edil que más sale por la tele.
Va, voy a revelarles un secreto, un arcano, algo que levantará ampollas y arqueará cejas: creo que Sonia Castedo no sería la candidata ideal.
 
Bien, centrándonos ahora en el Cap i Casal, qué les voy a decir.
Antes, quiero hacer una consideración que he obviado en las premisas generales. Hasta ahora no había entrado en juego, pues hemos valorado fuerzas políticas que aspiran -por injusta que sea esta valoración pues a priori todos parten en igualdad de condiciones- a complementar mayorías de gobierno si se da el caso, o bien para el PSPV, un partido que aspira seriamente a mejorar. Pero en el caso del PP-CV, incluso sin asegurarles previamente la derrota, parece obvio que su expectativa es empeorar, y mucho. Así pues, ¿que candidato le aconsejas para gestionar la derrota, la pérdida de poder, por no decir un posible escenario de pactos que le resultare un terreno desconocido, jamás pisado?
No es una consideración nueva ni exclusiva de un partido. Cuánto no se escribió sobre el escenario en que Rubalcaba tuviera que gestionar el más que probable hundimiento del PSOE en 2011.
Y con esto, entramos de nuevo en más variables: si es mejor afrontar la derrota con alguien ya nuevo para empezar a trabajar en la renovación ipso facto, si por otro lado es malo que ese nuevo personaje empiece marcado por dicha derrota, si es o no mejor colocar a la cabeza a alguien capaz de cosechar un resultado mejor, aunque se le vea incapaz para la reconstrucción, y así el "resucitador/a" parta al menos de una escabechina menos grave... Incluso si puede haber candidato o candidata mágicos que consigan una inesperada victoria aunque pueda tener otros inconvenientes. Hasta puede darse un estrambótico caso que combine las dos últimas opciones. Se dio: Camps. Pese a tener una fecha de caducidad más clara que la de una ensalada de canónigos -y no es un chiste fácil- y rúcula, se le dejó al frente de la candidatura pues era la única garantía de una mayoría absoluta. Eso pese a la absoluta certeza de que iba a tener que irse enseguida... y que no gestionaría el desastre, primero por la obvia razón de que no iba a estar, y segunda porque el desastre era precisamente su marcha. Luego se asumió que el desastre era también sus dos legislaturas, pero esta es otra historia.
Vale pues: ¿qué candidata/o es ideal para tener una probabilidad razonable de conservar la alcaldía de Valencia? es obvio: Rita Barberà. Vale, yo creo que sería mejor candidata  -no la había nombrado por casualidad- Mª José Català. Se expresa bien, es una persona razonable, consiguió una mayoría absoluta en Torrent nada fácil a priori, y tiene un aire de novedad con un grado de conocimiento bastante alto. Pero sospecho seriamente que el electorado potencial del PP de Valencia lo verá de otra forma.
Pero... ¿y si las encuestas se empeñan, tercas, en augurar una inevitable derrota? pues en ese caso da igual. Estoy bastante convencido de que si Barberà tiene esa certeza, que no le esperen. A lo mejor acepta encabezar la lista en busca de un milagro -lo dudo- pero no se quedaría a liderar la oposición. El líder de la oposición municipal de Valencia no existe, mediáticamente: es así. Y si tuviera más atención de lo habitual debido a ser quien es, ¡triste honor! Barberá refunfuñando cuatro años de que todo val mal porque ella ya no manda después de haberlo hecho durante 24, sería como oir a Alonso quejarse de lo malo que es su Ferrari. Aburre. No creo que ella misma quiera eso.
Entonces, ¿a quién poner? qué más da. Aún en la eventual derrota, el PP de la calle Quart desaloja mucho más volumen que la oposición del Ayuntamiento, así que tiempo habría de buscar el relevo. Ya digo: los plenos no salen por la tele. El ungido/ungida, si quiere el PP, sí. Fíjense, si no, en su día, Mercedes Alonso. ¿Hubiera hecho falta que fuera concejal para salir en todos los NT9? No.
 
(continuará, y terminará, a las 17:30)

ELEGIR UN CANDIDATO

En época de rumores, primarias, sondeos, proyectos en vía muerta -impagable referencia a los patos cojos de A. Tórtola- y tableros políticos cambiantes, la siempre ardua labor de sugerir candidatos ideales se hace aún más difícil, pero asimismo más ineludible.
Desde el propio partido, desde los enemigos (dentro) del propio partido, desde el periodismo: ya sea este neutral, antagónico, de obediencia -que, no se sorprendan, aún los hay- o de simple afinidad ideológica... y también desde la ciudadanía, con todas las variantes anteriores, incluidos blogueros engolados.
Lo primero que te viene a la cabeza es que todas estas especies son (somos) enormemente interesadas. Descartemos de momento a la gente de estricta militancia política: los propios, porque ya tendrán -o no- sus mecanismos para influir y con su pan que se lo coman. Los ajenos, creo que he manifestado más de una vez que me parece de muy mal gusto que se inmiscuyan, salvo el bastante legítimo derecho de los de la oposición a poner verde al líder del partido de gobierno. Hagan la prueba del nueve: el caso contrario, las alabanzas, siempre suenan hipócritas, sarcásticas y vitriólicamente condescendientes. ¿He escrito "vitriólicamente"? leo demasiadas columnas de opinión.
Los ciudadanos, bueno... ya lo abordaré enseguida. Pero nos debatimos entre el legítimo interés, manifestable vía primarias -tan de moda- para un partido próximo a nuestra intención de voto... y una gran disyuntiva cuando se trate de partidos a los que no pensamos votar: elijo lo que parece objetivamente mejor para ese partido... ¿o aquel con el que creo obtendrán peor resultado?
En el caso del periodismo se va a encontrar con las trampas y los problemas de los ciudadanos, acentuados por los de los políticos. Si ya es difícil hacer una sugerencia objetiva -porque hay varios criterios- más lo será aún que el lector la considere como tal. Una vez más será imposible satisfacer a todo el mundo. Los lectores viciosos que consumimos estos contenidos somos retorcidos y vemos segundas y terceras intenciones por doquier. Aunque seguro que nos prefieren así: la atonía sería mucho más aburrida. Pero sí es cierto que las dificultades para elegir se acentúan cuando ves en tu mano un poder real de influir en el sentido del voto. Gran responsabilidad.
Centrémonos pues en lo que sería el consejo desinteresado y altruista del ciudadano medio. Veamos pues: vamos a suponer que nos pronunciamos desde la discrepancia. Antes que nada, creo que hay un matiz transversal, llamémosle Punto 1: si realmente queremos hacer una sugerencia seria, deberíamos tener muy en cuenta el factor "probabilidades de éxito en las urnas". Así, no hace falta pernoctar en Blanquerías para afirmar que Perelló, Mata o incluso Antonio Torres son mejores carteles para el PSPV de Valencia que Joan Calabuig. Y que, ya puestos, Mª José Català parecería tener más números que, yo qué sé... Ricardo Costa.
Dicho esto, y asumiendo que pese a haber opciones obvias, no siempre va a estar tan claro, entremos en otros criterios. Para empezar, si desde la discrepancia vemos a una candidatura como más adecuada, es probable que se deba a que es la que veamos más apartada de la linea general del partido. Así pues, estaríamos afectando el "Punto 1" . En todo caso, si nuestra elección bascula entre dos opciones bastante diversas, estamos a la vez comprometiendo la evolución del partido, y con ello influyendo. Tampoco pasa nada: es habitual decir "quisiera que ese partido fuera menos nosequé o más nosecuántos". Pero claro, si llevamos esto al extremo, y defendemos -por legítimo que sea- a un auténtico verso suelto... acabaríamos rozando el criterio vicioso de "apoyar a uno malo para que pierdan". Tengo bastantes años para recordar que pensé que en el PSOE no debieron disgustarse al saber que el candidato 1982 de UCD era Landelino Lavilla. Que sí, un señor muy majo, pero así como buen cartel...
Como pueden ver, las opciones son tan amplias que hay que centrarse en casos concretos porque si no, no acabaríamos nunca.
Por orden numérico, UPyD tiene que confiar en Toni Cantó "sí o sí". El factor conocimiento abruma a cualquier otra consideración. Ya es cosa de los técnicos decidir si esto vale para les Corts o Ayuntamiento. Sí, puede ir en las dos listas, pero el énfasis se hará en una de ellas. Si Cantó representa o no las lineas ideológicas del partido, eso lo decidirán en su día Rosa, Díez, y Rosa Díez.
En Esquerra Unida pasa un poco de lo mismo pese a haber alternativa. Marga Sanz  ha crecido enormemente como parlamentaria, aún así tiene un deje algo triste y enfadado que probablemente "vende" menos que Juan Ignacio Blanco, que se siente comodísmo en los minutos de telediario que se gana a pulso. No obstante, y aunque me desagrade hacer este tipo de valoraciones "cuantitativas", dado que la esperanza de resultados de EU no se mueve en la zona de liderazgo de mayorías de gobierno, las bicefalias y tricefalias no son un problema, incluso son beneficiosas. Sí: se podría decir que los partidos que en principio no aspiran a encabezar gobiernos, tienen la ventaja de que pueden presentar dos o tres candidatos. Cosa impensable para PSPV o PP-CV.
Naturalmente, si se quiere ver el tema de EU desde el exterior, entraríamos en ver qué candidato le puede restar más votos, y si eso me interesa según sea yo del PP y quiera que le reste a su vez al PSPV, o restar votos globales de izquierda, o bien sea yo del PSPV y entonces... ¡qué lío!
Discrepancias aparte, habría que ser de Urano para negar que Mónica Oltra como cabeza visible, con Morera haciendo de Morera en la retaguardia es una situación ideal para Compromís. Municipalmente, el BLOC pone la infraestructura, y tal y cual... pero el arrastre mediático, con minutos de TV estatal es de Oltra, y es así. Como cuando los equipos de la Liga tenían dos extranjeros sólo: mucha cantera, mucha Masía, pero los goles los marcaban Lineker, Schuster, Hugo Sánchez... Oltra y su pequeño partido será una isla en medio de Compromís, pero es quien convierte al BLOC en Compromís. Y sin impedirle que siga siendo el BLOC donde le toca ser el BLOC. Es una simbiosis ideal. Para la ciudad de Valencia, Joan Ribó es un tipo conocido, que ha desarrollado una labor concienzuda y uno de los políticos más dedicados y consecuentes que se han visto, creo.
En cuanto al PSPV, bueno... Puig lo dejó bien atado cuando más fácil estaba. Eso para empezar es una muestra de inteligencia, la verdad.
¿Y como candidato? Bueno... no es el tipo de persona que desata pasiones. Se me ocurren tres o cuatro socialistas con un discurso más vibrante y sustancioso, pero no es necesariamente una ventaja en estos momentos. Pese a que Puig no tiene la "grisor" de Fabra, tiene en efecto un tono más apagado que otros socialistas históricos. Pero con Podemos a la izquierda -o enfrente, aunque yo más bien diría que "alrededor"- no está mal diferenciarse aunque sea en matices. Para Valencia ciudad, uff... si se pudiera hacer una verdadera encuesta para medir el grado de conocimiento de los candidatos -es casi imposible obtener datos fiables- mucho me temo que las cifras de Calabuig serían peores que las disponibles. Es de cajón: bromas berlanguianas aparte, no sale nunca en la tele y en los periódicos, muy poco. Además, hay que admitir que es una persona con pocos velcros que se te peguen a la memoria. 
(Continuará, a eso de las 16:00. No quiero matarles de aburrimiento.)

jueves, noviembre 06, 2014

EL BOLIGRAFO EN EL SOFÁ

Hay dos temas que, a modo de paradigma, o metáfora, o esos símiles que suelo gastar, hace tiempo que quiero explicarles. Siendo como son, en definitiva, tópicos de fabricación propia, no puedo referirme a ellos sin explicarlos antes. Si les digo "verde y con asas" ya saben de que va, pero si les digo "el botón de Tibbets" se harán muchas preguntas. Por no decir "el bolígrafo en el culo". Así pues, y siendo que está más presente a día de hoy, vamos con la segunda.


En realidad es "el bolígrafo en el sofá", pero todos sabemos que la presencia del culo en el título, más aún acompañado de un objeto de escritura que casualmente es punzante -dejo para vds. valorar ambas características- impele más a la lectura del artículo.
Me refiero, pues, a  ese bolígrafo que se cuela entre dos cojines (fijos) del sofá. Ambos asemejan dos nalgas, de ahí la analogía con las posaderas. Y como el suceso es particularmente molesto, pues más a mi favor.
Les habrá pasado más de una vez. Vale, puede ser un lápiz, pero el bolígrafo, con su letal carga de tinta espesa, hace el episodio más preocupante. Lo vemos, está ahí... lo podríamos coger con la puntita de los dedos. Pero a  cada esfuerzo, se hunde más. Cada intentona deja el asunto peor de lo que estaba. Y después de empeñarnos en el rescate, desearíamos estar de nuevo al principio. Pero seguro que volvíamos a cometer los mismos fallos. "Si pudiera acceder por detrás, ganarle la retaguardia..." Ya. "Tus ganas!" piensa el boli. Porque esa es otra: no lo vean como un pobre ser perdido deseoso de rescate. Qué va. Es un cabronazo contento de habérnosla jugado, está en una situación ideal donde nuestros torpes esfuerzos para llegar con los deditos, se llevarán a lo sumo un pinchazo, debajo de la uña para más INRI.

El malvado bolígrafo -y las fuerzas oscuras que lo han colocado ahí- se sabe en una posición estratégica inmejorable, como el cangrejo ermitaño o los espartanos de las Termópilas.
Cada esfuerzo es contraproducente, y no hace sino afianzarlo más en su posición.

Pues bien, esta circunstancia se da en la vida real. En esos problemas donde el adversario tiene todas las de ganar, y "hagas lo que hagas la cagas". Te reprochará tu postura, en caso de callarte, tu inacción; y si tomas el camino contrario te acusará de ser hipócrita, no atreverte a decir lo que piensas, etc. Y cada embestida tuya reforzará su posición, alimentando su juego.


Tradicionalmente, el paradigma de esa situación en la CV es la posición de la derecha -últimamente patrimonio exclusivo del PP-CV-  a cuenta del Valenciansimo, su supuesta némesis el catalanismo, las flexibles y adaptables normas de juego -a capricho y medida del dueño del tablero- y las consecuentes adjudicaciones y negaciones de valencianía.
Haga lo que haga aquel que ose enfrentarse a los dueños del dogma, no hará sino empeorar su situación.
Así ha sido durante casi 40 años. Quizás ahora la cosa cambie, por más que se quieran hacer un telescopio para ver gamusinos tricolores. Hoy por hoy, parece que el PPCV tiene la mano debajo del boli y si se sienta alguien, se lo van a clavar ellos también.

Pues bien, el símil del inoportuno bolígrafo sirve también para el crecimiento de Podemos. Hagan lo que hagan los demás, prácticamente, atacando o no, no harán sino reforzar su posición. Las alabanzas les hacen crecer, las críticas despiadadas, probablemente aún más.

Y, como pasa con el caso del boli y el sofá, si alguien toma el improbable -todos caen en la tentación- camino de no hacer nada, no empeorarán la situación: pero seguirá ahí, como el bolígrafo.

miércoles, noviembre 05, 2014

EL DÍA (POR FIN) DEL BARÓMETRO







































martes, noviembre 04, 2014

LA "INDISPOSICION" DE CASTEDO


NUESTRA NUEVA SECCION "LOS E-LECTORES"



lunes, noviembre 03, 2014

"Lo que de buen seguro el PP impedirá es la foto del lunes del Rey Felipe VI con la alcaldesa imputada"

...pues al final ha sido que no.

MIRA, AÚN SERÉ EL PRIMERO EN DECIRLO...

No soy sociólogo ni tengo los poderes de adivinación que solía lucir Rafael Blasco antes de las convocatorias electorales.

Pero creo que puedo hacer una reflexión sobre el crecimiento de Podemos y "la coalición entre PP y PSOE como única mayoría estable frente a un parlamento ingobernable".

Nunca he estado a favor del PEPOE, primero porque no he querido aceptar aquello de que los dos partidos, hasta ahora, mayoritarios son lo mimso. No soy idiota -no tanto- y sé que tienen muchísimas cosas en común: también tienen muchas cosas en común, yo qué sé: Sorolla y Alex Raymond. Y eso que el segundo ni siquiera usaba colores. Pero aparte de que creo que son distintos, lo que no veo es una coalición entre ellos. No la veo como hipotético votante de nunguno de ellos ni la podría ver como consejero imparcial. No tiene sentido. Acabo de leer unas reflexiones interesantes, de las que unas comparto, otras no, pero entre ellas he encontrado con perplejidad la enésima recomendación de que los dos partidos se unan. No queda claro si antes o después de unas elecciones. No puedo entender que alguien inteleigente pueda pensar o al menos aseverar que juntos los dos partidos culpables de los muchos vicios del "sistema", unidos vayan a dedicarse a corregirt esos fallos. ¿Por qué? ¿Qué está en peligro de lo que han construido juntos? Ya: tanto lo bueno como lo malo. Pero a la vista de lo que hay ¿qué nos puede hacer pensar que van a renunciar precisamente a proteger lo viciado, podrido e impresentable de lo que tienen en común? ¿que esa va a ser la prioridad?

No hace falta que les recordemos que según yodas las apariencias la plantita que han cuidado entre los dos, su criatura común, ese árbol lleno de branques que han regado por turnos, cada uno desde un lado de la maceta, ha visto cómo esas branques se estiraban, pasaban el túnel del Cadí y entraban en "el país de los Prirneos" a dejar caer lso frutos -peazo metáfora, admítanlo-.

Pero he dicho que iba a hacer una reflexión demoiscópica. Ahí voy.

Lo último que necesitan para engrosar las expectativas de voto de Podemos es animar, alabar o sugerir -no digamos ya hacer- una alianza enter PP y PSOE. Si creen que esa es la solución me temo que no han entendido nada.

Si sirve de algo, como votante de izquierdas aún soy de los que no se ha planteado siquiera mínimamente votar a Podemos, lo admito. Si sale Pedro Sánchez a dejar caer siquiera la remota posibilidad de un pacto con el PP aunque sea necesario a la vista de los resultados créanme que me lo plantearía MUY en serio.

Desde luego al PSOE estoy seguro de que no.


stop the machines!

"Parad las máquinas", decía el director, rodeado de zumbantes rotativas mientras el heroico reportero llegaba con una espectacular exclusiva. Ahora las cosas llegan de otra forma, pero el shock es parecido. Porque en plena resaca del CIS del día siguiente -sí, ahora las resacas se pillan con antelación- nos llega la segunda taza de caldo: según la encuesta encargada por EL PAIS,  Podemos adelanta al PSOE que a su vez adelanta al PP. El famoso "Pero cómo es que la gente sigue votando al PP con lo que hay?" tiene por fin respuesta. Por no hablar del doble adelantamiento de Pablo Iglesisas y los suyos.
 
Los informativos le dieron un seguimiento desigual (confieso no haber hecho un seguimiento exhaustivo pues me pilló de sorpresa haciendo cosas propias del domingo) ocupando lugar estelar en la Sexta, una referencia más bien corta en Tele 5, y no sé muy bien en A3 o la 1. Pero en el teletexto de A3media no salía.
 
En fin, como quiero mojarme antes de que salga el resultado del CIS, la disyuntiva está entre estas dos opciones: o bien el CIS (léase gobierno, léase PP) confirma los datos de EL PAIS y pierde credibilidad, o en su lugar ofrecen un dato muy distinto... lo que pondría en serias dudas su credibilidad.
 
No sé cuánta cocina puede haber, habitualmente, en el CIS. No sé si llega a haber llamadas tipo "espera que esto lo corregimos". Es gratis y divertido suponerlo, pero no tengo ni idea, y dudo de si muchos que lo afirman alegremente la tienen trambién. Quiero pensar que el CIS funciona con funcionarios -valga el pleonasmo- honrados y autónomos como sugiere este domingo Rafa Navarro -ojalá tenga razón- pero en fin, visto lo visto, cosas más raras y punibles pasan.
 
Va, pues voy a hacer un Blasco, y sin mojarme demasiado en el porcentaje de cocina, 
 
mi porra para el CIS de hoy es:
 
PP-27%
Podemos 22%
PSOE-18%
 
A ver si acierto... En cuanto a cuál refleja más la realidad, si esta -la definitiva del CIS ya la valoraré cuando salga- o la de EL PAIS, honestamente.... no lo sé.
 
 
UN NUEVO BIPARTIDISMO
Ojo, que esto puede ser importante. Si finalmente los tres grandes -qué raro suena eso- Podemos, PSOE y PP suman cerca de un 70% resulta que estamos ante un nuevo bipartidismo: elegir entre el conjunto de los partidos de sistema -aunqe uno sea de izquierdas y el otro de derechas- o entre el conjunto de izquierda -aunque uno sea sistémico y el otro, digamos, "rompedor"- y la derecha.
Tradicionalmente se supone a las minorías clásicas -IU, UPyD, Nacionalismos, marcas alternativas locales como Compromís, ecologistas, etc- una reflexión más de "trazo fino" para escogerlos, sobre las opciones más standard de PSOE o PP. El bipartidismo crece cuando se obvia ese trazo fino, esa reflexión más cuidadosa, y decrece cuando ese "pensar más" se da. De hecho se ha ido atribuyendo la crisis del bipartidismo a esa mayor reflexión, a esa puesta en duda de cosas que se solían dar por hechas.
Pues bien, es llamativo que esa tendencia, después de una gran subida, no sólo se estanque sino retroceda de nuevo, muy evidentemente absorbida por Podemos.
Se puede dar una situación en la que el número de partidos del tipo "opción`por defecto" -hasta ahora PP y PSOE- se estabilice en tres.