"VALENCIA ESTÁ MÁS BONITA QUE NUNCA"
"...mal que les pese a algunos". Es como se suele completar el mantra de arriba. El que no lo comparta es un cenizo, es "del NO", tiene envidia... en fin mil chorradas.
¿cómo podría a alguien saberle mal eso si fuera cierto? La derecha dedia la mayor parte de su tiempo a deirnos lo que piensa la izquierda. Lo malo es que lo hae desde sus propios postulados. Al PP le sabe mal cada vez que baja el paro o se da un golpe a ETA. No es un juiio de valor, sino un heho objetivo. Pues bien, cualquier matización al lema que da título al post es ontestada bajo esa óptica del "cuanto peor, mejor". ¿Y lo que opine la izquierda? ¡Qué más da, ya os lo diré yo!

Os cuelgo pues una serie de reflexiones, certeras, objetivas y reo que bastante trasendentes que le he robado a un letor comentarista de Levante-EMV. El comentario es, por ierto, para una entrevista de L-EMV a Barberà. Si pensamos que cominenza con esta introducción:
"En los 20 años que lleva en el cargo ha conseguido colocarse como un valor indiscutible del PP y transformar la ciudad, un proceso que quiere seguir liderando en los próximos años" nos haemos una idea de ómo está la prensa en Valencia.
Ahí van las reflexiones del letor, lo mejor sin duda de la entrevista. Las suscribo al 100%:

"Más de lo mismo. Todos sabemos que en Valencia:
- hay un ruido excesivo las 24 horas del día
-que los gorrillas actúan con total impunidad
-que puedes pasar 23 minutos o más en una parada de la EMT esperando el autobús, que es una pesadilla aparcar el coche, que cualquier domingo por la tarde
- durante todo el verano Valencia está muerta
- que la fórmula 1 apenas atrae visitantes 1 fin de semana al año
- que el Ágora sólo se abre 2 veces al año (tenis y moda)
- que fue Rita la que se cargó la America's Cup intentando hacerla cada 2 años en vez de 4 (mató la gallina de los huevos de oro)
- que el Ayuntamiento abandona el Cabanyal para que se degrade más y así los derribos le salgan más rápidos y baratos
- que en los barrios no hay vida cívica ni cultural salvo la de asociaciones de vecinos o privadas
- que los jardines que ha hecho el PP tienen mucho cemento y barreras pero poco césped o árboles
- que en las bibliotecas municipales ya casi no se reciben ni periódicos ni se compran libros o CDs
- que las aceras están más sucias
- que se ve demasiada gente buscando en los contenedores
- que huele a alcantarilla en muchas calles
- que pasa el tráfico por la puerta de la Lonja o a 50 metros de la de la catedral
- que no paran de cerrar teatros, librerías y cines en la ciudad
- que el Ayuntamiento pasa olímpicamente del valencià
- que la EMT y el Metro tienen tarifas y tarjetas distintas y además nos las cobran
- que los ancianos no van seguros por las aceras por algunos ciclistas incívicos
- que la tele municipal la pagamos todos y no la ve nadie
- que es carísimo cambiar las plantas del puente de las flores
- que se han construido cosas feísimas como el puente de las Artes y un larguísimo etcétera."
Es curioso como el periodismo valeniano ada vez hae menos hincapié en todo lo expuesto. Es triste que el comentario de un letor anónimo tenga más enjundia que una servil y complaiente entrevista, e incluso que el ejemplar entero. Es de vergüenza que no se le pudan apenas cuentas a Barberá.
Sirva de ejemplo la frase de la entrevistada: "Yo creo que esa es una crítica interesada de la oposición. Yo he tenido una actitud de lealtad institucional muy clara siempre. Con lo que es bueno para la ciudad, como el AVE, me he volcado absolutamente." Si les ha entrado risa lo entiendo. De la lealtad institucional sólo hay que hacer un somero repaso a sus delaraiones y habituales exesos verbales. Lo de "volcarse" con el AVE, tal vez sea por aquello qie dojo "Cuando llegue le AVE habrá que saltar por la ventanilla". ¿Se lo recuerda el incisivo entrevistador? Lo han adivinado: NO.

A los acertados comentarios sobre los resultados de la gestión de la ciudad, me gustaría añadir que en lo toante a la presonalidad política de la candidata, escucho y veo a todas horas maneras predemoráticas, prepotencia, falta absoluta de respeto a la oposición, sus representantes y votantes (la manera en que se refiere a lo que ella llama "la izquierda"), no le recuerdo un sólo comentario respetuoso y sí muhos, muchísimos cargados de falta de respeto, descalificaciones graves y más de un insulto hacia diputados, presidentes, concejales, juees, periodistas, veinos, asociaciones, sindicatos...
Sin embargo todo eso suele ser analizado con frases como "es un fenómeno", "no hay quien pueda con ella" y calificatvos como cilón, huracán, etc. que vienen uncluso de la prensa "progresista" a la que, con igual desdén y más frecuencia que el propio Fabra, denosta Barberá impunemente.

Créanme: es ese conjunto de consignas, de ensalzamiento de unos (supuestos) valores como fuerza, ímpetu, entusiasmo, pasión, todos vacíos de contenido y que orbitan entre lo populista y lo fascistoide, lo que mantiene el mito de Barberá.