GRANDES PRODUCTOS DEL NO-DO: LA TERTULIA DEL BD
Es sin duda un clásico. Desde Torró a Carrau, todo parece igual, pero no se engañen: cada año es peor. Mucho peor.

Mi memoria se remonta a unos cinco o seis años en este particular. Por aquel entonces presentaba y dirigía -o eso se supone: siempre tengo la impresión de que hay un fuerte control desde más arriba- la terulia José Luis Torró.

Más o menos, los principales ingredientes estaban ya allí: mayoría abrumadora de tertulianos -tres cada día- de derechas, o si lo prefieren: de ABC, El Mundo, LP, Onda Cero, COPE, La Razón e independientes que han estado antes o después ligados a estos mismos medios, cuando no ligados diretamente al PP o a jefaturas de prensa de organismos autonómicos. Mayoría también abrumadora de políticos del PP, ya sea local u ocasionalmente nacional, representantes de diversas organizaciones próximas al poder autonómico, y muy puntualmente algún representante de la izquierda. La absoluta desproporción numérica ha sido siempre obvia. No obstante en aquellos tiempos -por ejemplo cuando Camps puso C9 bajo su control en 2004- ocurrieron cosas tan sorprendentes como abrir temporada con los portavoces de la oposición.

Otra de las tónicas era la absoluta parcialidad de Torró, expresada con comentarios bastante vulgares, carentes de toda ponderación u objetividad. Tampoco faltaron interrupciones a los esasos entrevistados conflitivos -recuerdo lo mal que lo pasó cuando el rector de la UV, Tomás, quiso hablar sobre lengua valenciana- o aspavientos en que le pilló realización durante un comentario poco conveniente del líder de Unió Valenciana.
Hay que decir para el que no lo haya visto que es práctiamente imposible que se cuele un comentario adverso a la linea del PP valenciano en esas tertulias.

Hace un par de años Carrau sustituyó a Torró.
En principio, la cosa parecía positiva. Al menos Carrau, de maneras más elegantes, parecía darle un aire más neutral a lo que por momentos, parecían conversaciones de casino entre uatro amiguetes fachorros.
Pues sólo la pinta. Carrau es más sibilino que Torró. Tiene esa capacidad de los locutores de NT9 de hacer pasar por verdad objetiva la parcialidad más torticera. Y no porque lo pareza argumentalmente, sino por el aire institucional y "de dato" que dan a simples opiniones.
A la postre, ha sido peor. Al menos, Torró tenía un cierto aire de estar de vuelta de todo y su parcialidad grosera hacía que se le viera venir y le restaba credibilidad.

Con el tiempo, Carrau se ha ido soltando más, ya hace risitas cuando se refiere -raramente- a la oposición y todo.
¿Y el contenido? Pues mañana seguimos!
Un saludo desde la charca