"ESTOY MÁS FELIZ QUE AYER..."

Me estoy empezando a preocupar. Si apenas hace unos días disentía de nuestro CVMH en eso del temor -el se comparaba con Juan sin Miedo y yo, cada día más aongojado- hoy, empero, me llena de turbación mi coincidencia con su reacción ante el texto completo del fallo del Tribunal Supremo. Sí, el que aparte de rechazar de plano el sobreseimiento del TSJ, detalla con cruel precisión cómo se fundamenta el regalo de trajes y la irrealidad de los testimonios de su pago.

Pues bien, Camps dice que "está más contento que ayer". La cosa tiene sentido: si hace poco confesó -en sede parlamentaria, ojo!- que su sueño es "ser expresidente de la Generalitat", el incremento -no sé si oneroso- de la felicidad que asegura tener, sólo tiene una explicación. Máxime con la aclaración "esto va a acabar antes de lo que esperaba": Camps está más cerca que ayer de cumplir su sueño.

Pues, como dije, yo también estoy más feliz que ayer. Y es que, ¡todo sea porque la gente cumpla sus sueños! ¿no?