EL SISTEMA BRUTAL...

Eso, y no sus problemas con la justicia. Eso, y no haberse hecho trajes a medida a sabiendas de que serían pagados por una trama corrupta que al mismo tiempo (y no necesariamente gracias a los regalos) recibía las llaves de la GV como él recibió las de la sede del partido (aún sin gaviotas) hace 30 años. Eso ha sido lo que le ha derribado. Un sistema brutal que igual sirve para crear paro, desconcierto, tensión y crispación en toda la Galaxia... que para envidiar las glorias de nuestro pequeño pero coqueto (y admirablemente administrado) sistema Solar.

Es por ello que nuestro Obi Wan particular se ha enfrentado a ese Sistema.
Sin miedo, como es él. Ya lo conocen. Y, como era previsible, el Sistema no ha podido doblegarle. Ha tenido que ser él el que, en un gesto de heroismo, generosidad, responsabilidad y sabiduría (esas virtudes que siempre le han adornado), con esa cualidad innata de controlar los tiempos como nadie, que la prensa siempre ha destacado y ahora recuerda (comorrl???), ha alzado la espada ceremoniosamente y se ha dejado abatir. Pero su caída no ha sido en balde: la voz nítida y clara llegará a todos los habitantes de la Galaxia. Un Jedi poco ambicioso se sacrificaría sólo por los habitantes de su planeta natal o de su Sistema. Nuestro Obi Wan lo hace pensando en todas las Galaxias conocidas. Ni que decir tiene que los jóvenes padawans Mariano y Alberto Skywalker (que son hermanos pero aún no lo saben) heredan con este gesto las cualidades, la Fuerza (que en este sistema se llaman "projecció" e "impuls") de su sacrificado mentor.

Ay! pobre del "Sistema Brutal"... no quiso escucharle cuando dijo aquello de "Si me abates, me harás aún más poderoso".


¡Que se prepare, aviao va!