DE MEDUSAS MILAGROSAS Y EL RETORNO DE D. FRANCISCO.

La verdad es que la cosa se pone tan pesadita que uno no sabe por dónde empezar. Pero como es bien sabido que el objetivo es ese, es cuestión de desliar la madeja y darle a cada cosa el tiempo que merece.
Los que saben algo de coches recordarán sin duda una vieja historia, que hacía alusión a una afamada marca alemana de automóviles. Segun la leyenda, ponían a sus vehículos un volante ostensiblemente demasiado grande, para que ese defecto resultara muy evidente y los críticos no se fijaran en otras cosas.
Pues bien, puestos a dar carpetazo a lo que vds. saben, y a modo de limpieza de rastrojo para allanar el camino y poder reemprender la cruzada del agua y los sucesos, le tocó a alguien hacer el papelito del "volante del Mercedes".
Me imagino la reunión:
-Ya está: le llamaremos "medusa" a la Narbona!!! ¡Qué listo soy! seguro que ni se lo esperan...
-¡¡Pagga nada!! Seguggo que no!
-¿Y a quieeen leee tooca deciirlo??
-Pues a tí... por preguntar!
-Pero eso mejoor que lo dijera el de Medio Ambiente, no?
-Pues no porque el de Medio Ambiente soy yo, y punto pelota!

No nos ha de sorprender, viniendo de un consell donde tenemos un autoproclamado conseller Sandía. Lo que sí sorprende y hace menos gracia es el nivel tan bajo de repeto institucional que se ha alcanzado. ¿Se imaginan las reacciones si un Carod -¡qué olvidado te tienen, Josep-LLuís!- dijera algo así? No tengo especial aprecio a Dña. Cristina como para soliviantarme porque le llamen medusa. De hecho faltó aclarar si se refería al animal o a l ser mitológico. Sin duda el preparadísimo y versado Esteban, que paradójicamente podría ser autor de la idea -Mila, seguro que no se te ha ocurrido sola- no hubiera dejado pasar por alto ese detalle. Pero aunque pueda no importarme que cualquier miembro destacado de un partido, periodista o maraianesca "pershona normal", menosprecie a un ministro, la cosa adquiere tintes más graves cuando se hace desde el tercer puesto institucional más alto de la CV, por detrás de president e idem de les Corts.
En una tierra en la cuando la citada "medusa" recomienda -aun no en el mejor de los tonos- hacer los más que razonables edictos con vistas a evitar el mal uso del agua, no se duda en calificar esta actitud de "insulto", resulta obvio que se aplica con demasiada alegría la ley del embudo.
En este contexto, que reaparezca Camps con el vasito en la mano no nos ha de sorprender. Sí me chocaron frases como "Sin dejar de ondear la bandera de España" "Porque nuestro país es España, y por eso la bandera de España preside esta reunión (...) en otros lugares, en las reuniones no está la bandera de España, y luego no quieren dar agua a los demás" y no tanto por el contenido, sino por lo alterado que se le veía. Como alterado debe estar, y mucho, para decir que "alguien" -esa tercera persona del plural que tanto usa como ya hicieran otros hace setenta años- quiere que la CV sea un lugar de césped y plantas artificiales. Dicha cita, que sin duda en el original se restringe a campos de golf, supone una tergiversación que implicatomar por imbécil a quien te escucha a poco que esperes que te crea. El auditorio estaba plagado de acólitos y compañeros de partido, el sabrá. Aunque, ¡oh, claro, se me olvidaba! fue cubierto por NT9 con la habitual pompa de un acto institucional.
Y para acabar con las alteraciones, un desaforado Maluenda que dice que nos quieren perjudicar "...porque quieren que nos pongamos de rodillas (sic) y ¿por qué? ¡porque esta comunidad no les vota!"
Hay que ponerse serios. Mire señor Maluenda: deje, insisto, DEJE de hablar por TODA la comunidad, en la que me incluye. No necesito que hable por mí, ni que me cite como coartada de su paranoide miedo a que alguien le ponga de rodillas. Estoy seguro de que la inmensa mayoría de los ciudadanos en su sano juicio no comparte ese pavor que intenta inducir. Porque no se puede referir a mi como "no votante", ni del PSOE ni de nadie. Ni a mí, ni al millón largo de valencian@os que sí les votan, ni a los tres millones largos que no les votan a vds. Ni, incluso, a los cuatro millones y medio en total de los cuales sin duda un millón largo les vota a vds., pero cuyo voto es secreto, personal, y no utilizable como arma por un político exaltado obsesionado con arrodillados y arrodilladores.
Si algún día obtuvieran vds. el 100% de los votos, tendría tal vez una mínima legitimidad para decir que esta Comunidad "no les vota". Pero, y fíjese que es improbable la premisa, aún le faltarían los dos millones de personas que no acuden a las urnas, y aún así el argumento de las rodillas seguiría siendo una mamarrachada para asustar y convencer a un auditorio poco exigente. Despierte: esa "gente", aparte de votar a un espectro más amplio del que vd. puede/quiere ver, también requiere un nivel medio bastante más elevado del que vd. por lo visto es capaz de dar...