LAS RAZONES DE UN REBOTE
Aparte de otras muchas consideraciones sobre el asunto, creo que modestamente he dado con el motivo de la reacción visceral y desbocada del PP valenciano frente a la querella presentada por el PSPV. En política hay cosas bastante claras y una es la posibilidad de discernir entre una calculada reacción y un rebote en toda regla, cargado de bilis y descalificaciones. Si además se presenta como reacción una actuación similar a la que se denosta en el adversario -denunciar corrupción- pero sin pruebas, en comparacción al contundente informe policial que sustenta la andanada socialista, es claro que estamos ante un rebote en toda regla.
¿y la denuncia de corrupción del PP contra el PSPV?
Al margen de su verosimilitud -y sobre todo al margen del hecho bastante llamativo de que, caso de tener constancia de esos hechos, no lo hubieran denunciado ya- es significativo que no hayan guardado ese cartucho para mejor ocasión... tal vez puede no haberla.
Parece pues claro que -lejos del aparente "ja ja, en menudo jardín os habéis metido: os vais a enterar!"- la querella socialista ha escocido y mucho.

¿Por qué? Pues porque a mi modo de ver, amenaza con cambiar el panorama en breve. La situación actual, pese a la mar gruesa, permitía repetir el mantra "no hay nadie imputado en la CV". Y la toma de posición del Tribunal Supremo prometía tardar lo suyo, como así se apresurarona apuntar el Consell y su prensa más que afín.
Sin embargo, en cuestión de semanas o días, puede ser admitida a trámite. Primer castañazo: ya habría una causa abierta. Y en segundo lugar, en apenas semanas podría de nuevo haber imputados. Con lo cual todo el discurso de la calma chicha se vendría abajo.
Y eso todavía fragmenta y marca más un calendario donde Camps, si pudiera, se presentaría aunas elecciones. Y visto su enroque, se presentaría él mismo. Digo "lo haría" porque el condicional se impone: si fuera como apretar un botón y renovar un contrato por cuatro años a tenor de la demsocopia favorable, lo haría. Obviamente no puede porque la cosa no es así de sencilla, hay más implicaciones y no menores: explicar por qué se convocan unos comicios, el debate sucesorio, huir de la petición de elecciones -condicionada a la corrupción- que le ha exigido la oposición, y finalmente la presencia del AVE que no es poco, entre otras.
En definitiva: no está la cosa para nuevas imputaciones. Con amagos de rebelión, El MUNDO a la greña con Camps, LP sólo dispuesto a apoyar si las cosas van bien -instrucciones de Madrid diría yo- y sin follones feos, y PRISA echándole el aliento en el cogote.
Y digo yo, si estuvieran seguros de que la querella basada en el informe policial no puede producir nuevas imputaciones, ¿se cabrearían tanto?