El Blog del Sapo

Hola amigos. Soy El Sapo y este es mi blog. Sería muy tonto daros indicaciones sobre de qué va. Ya iréis viendo. Sólo quiero daros mi opinión. Procuraré ser divertido y llamaros la atención sobre cosas que no veo reflejadas en los medios de comunicación. Bueno, mejor no os masacro con más presentación.

jueves, noviembre 12, 2009



¿QUE PODEMOS PEDIR A LA PRENSA PROGRESISTA?

A veces parece que le echemos la culpa a los medios de comunicación de lo que ocurre. Confundir lo que pasa con la aparición de "eso que pasa" en los medios. Es un poco lo que acaba llamándose "matar al mensajero". Sin entrar en que los medios acaban siendo actores políticos tan fuertes como los propios partidos, a veces hay motivos para pedirles cuentas a los medios.

Estos días, el diario Levante-EMV ha venido mostrando una linea analítica-crítica con la estrategia del PSPV, especialmente centrada en la querella al PP valenciano y a cinco empresas. Nada que objetar, si no es que ha coincidido con cabeceras habitualmente discrepantes en enfoques como el de dar casi más preponderancia a la inclusión de las empresas, o a la respuesta del PP ("la punta del iceberg" de Clemente) que a la querella en si. Por lo menos, llama la atención. Combinado esto con una relativa suavidad con el PP (muchas de las salidas de tono de sus representantes apenas tienen reflejo en la letra impresa), o un aparentemente acrítico entusiasmo por Agoras, tenis y Copas Américas ejerciendo de hijo pródigo, han contentado más bien poco a la parroquia.

Los comentarios dejados por lectores dan poco lugar a la duda. Algunos atinados, otros mordaces, otros simplemente fuera de tono.
Por un lado, es comprensible aunque también primaria la reacción "menos caña al PSPV y más caña al PP" porque todos llevamos nuestra visceralidad ahí dentro, pero es obvio que cada periódico escribe lo que le da la gana y nadie obliga ni a comprarlos ni a leerlos. Sin embargo, es también demasiado fácil caer en la tentación de caricaturizar ese entrecomillado que esconde una legítima voluntad de buena parte de la ciudadanía de encontrar, por una parte, un cierto equilibrio en el panorama mediático -que es el que al final dibuja el 90% de la idea de actualidad en nuestras cabezas al menso en lo tocante a política-; algo que equilibre una situación con una derecha en el poder desbocada, una oposición desaparecida, unos medios de la derecha que le perdonan todo al poder y una invisibilidad ante los medios estatales. Y por otra, un control al poder que parece empeñado en hacer olvidar su última declaración inadmisible con la siguiente.

Es bastante evidente que a dicho diario le han sentado mal las críticas. Tiene su parte de razón. A ver, no se trata de pedir que den estopa a Camps y santifiquen a Alarte, pero sorprende la insistencia en unos temas y el pasar por alto sobre otros. La izquierda tendrá mil defcetos y esperamos sin duda verlos reflejados en los diarios, pero también y con tanto motivo o más los de aquellos que gobiernan.

INTENTANDO MANTENER LA SERENIDAD...
y enmedio de todo esto, Camps se tiró al monte y llamó asesino en potencia al líder de la oposición...
Uno tiene la sensación de que, acostumbrándonos a una derecha que ha ido elevando el tono sin parar -a nivel estatal hubo grandes polémicas por la llamada crispación a cuenta de frases más suaves de las que se han oido aquí, comparen los "tontos de los cojones" con los "gilipollas" o la "cultura de la muerte"- se han quedado unos cuantos editoriales por escribir, unos cuantos adjetivos por aplicar, unas cuantas actitudes antidemocráticas por denunciar. Y se han venido arriba.
No sé qué le ha pasado - o qué se le ha ausentado- por la cabeza a nuestro MH para acusar al síndic socialista en sede parlamentaria de querer matarlo, pero si los excesos que comete desde la tribuna unos cuanros jueves a la ño fueran convenientemente reprobados, tal vez -sólo tal vez- no habría llegado a lo de hoy.


Qué difícil es ser equitativo, qué difícil el equilibrio. Partimos de una base que es asimétrica. El partido en el poder -y no un partido antisistema extraparlamentario- dice "Vamos a acabar con ellos!". Los demás partidos, afortunadamente no emplean esos métodos. Cabe decir lo mismo de la prensa. Echen una ojeada al diario local conservador. Qué difícil es pedir más contuncencia contra las actitudes antidemocráticas de nuestra autoridad local sin que parezca que simplemente le pedimos a la prensa progresista "más makarrake". Comprendo hasta cierto punto la reacción del columnista, pero comprenda también al lector.
Qué difícil es pedir contundencia y cogérsela con papel de fumar, qué difícil es cuando el poder usa y abusa de vocablos primos y hermanos ¡para todo! -hasta la Copa América de catamaranes al mejor de tres, que (Serra dixit) "tampoco pasa nada por perdérsela porque es emnos interesante" ahora es "más dinámica y contundente" segú Rita- y qué difícl es pedirla cuando en realidad, no es que quieras martillo pilón porque sí: es que la objetividad de lleva a eso ante la desmesura reinante.
Aquí empezamos oyendo "socialismo y corrupción es lo mismo", y seguimos oyéndolo; y créanme, muy pocas reacciones al respecto; abusos diarios y silencios bochornosos en Canal 9, y pocas reacciones al día siguiente; oir a Antonio Clemente que "tal vez deberíamos poner la gaviota del PP a la entrada del circuito de Cheste", y ninguna reacción al día siguiente. Sí, ya sé que parezco Camps parafraseando la falsa cita que no es de Brecht. Pero, ¿qué sino la falta de reacciones es lo que lleva a Camps a acabar acusando al portavoz de la oposición de asesino en potencia? ¡Si esas cosas le salen gratis! ¿Es eso culpa de la prensa? NOOOO. Es culpa de Camps. Pero están acostumbrados a soltarla cada vez mayor y que no pase casi nada. ¿Trasluce esto un deseo frustrado de ver -en lugar de una disección de la renqueante izquierda- valoraciones más contundentes sobre las salidas de tono de Camps? sí, somos así de viscerales. Así que no se trata de pedir censura irreflexiva a la derecha y apoyo sin fisuras a la izquierda, aunque a veces lo parezca. Pero si mañana un amplio sector de la prensa no muestra un profundo pesar y una censura sin ambajes a lo que hemos oido hoy de boca de Camps, habrá mucha gente decepcionada.