VAYA SEMANITA
A menudo se queja el personal de que en C9 -ni en TVE, aunque son cosas distintas- no haya un programa como el catalán "Polònia" o el vasco "Vaya semanita". Pues bien, C9 ha suplido esa carencia esta semana ofreciéndo una semana de espectáculo en el BD la tertulia que bien merece exclamar "Vaya semanita!!!"

Picado en su orgullo el irrepetible Carrau, picada C9 por las críticas que han trascendido por su partidismo, han hecho algo que no hacían, OJO! desde hace dos años. Convocar a todos los representantes de los partidos políticos con representación en Les Corts. Sin duda la cosa merece -y lo haré- un análisis pormenorizado de cada entrevista, pero vaya por delante algún que otro apunte.

En casi todas, como rasgo general -los periodistas están cortados por el mismo patrón- se ha hostigado a los comparecientes inhabituales, casi obligándoles a admitir su responsabilidad y sus errores por los resultados obtenidos en las elecciones europeas.
Aire displicente, un toque perdonavidas cuando no cierto cachondeo, o incluso enfado cuando los entrevistados no daban la respuesta esperada -no están acostumbrados a eso-; correcciones, interrupciones y apostillas que en bastantes ocasiones impedían al invitado expresarse con fluidez. Y como prueba del nueve, una ausencia notable: a ninguno, como reprersentantes de la oposición local que son, se le ha preguntado por su opinión sobre la forma de gobernar de la Generalitat.

Todo lo contrario que la entrevista a Ricardo Costa, donde no pareció preocuparle a nadie que cualquier pregunta tuviera la misma respuesta: la culpa es del Gobierno de Zapatero!!

En definitiva, un ejercicio de lameculismo agudo del poder local y unos modos muy poco democráticos con la oposición que son síntoma de una deriva totalitaria que muestra cómo les cuesta cada vez más escuchar palabras que se aparten siquiera un poco del monocorde discurso oficial. Donde, en lugar de escuchar con atención, aún desde la discrepancia, a los que representan a casi un 50% del electorado, se les tilda de "partido con vocación minoritaria" -al PSPV, con casi un 40% del voto- y se les riñe por su molesta presencia.

Como muestra, Carrau acababa la entrevista a Rubio agardeciéndole "personalmente su presencia (...) y sobre todo las maneras, el tono". Eso después de haber empezado la entrevista destacando que el invitado inicialmente era Alarte pero que había declinado la invitación. DEspués de ocho meses, Xavi... ¡Ya te vale!