LOS MORRITOS Y EL MORRO
Creo que no hace falta reproducir la mamarracahada del alalde de Valladolid.
Ciñéndonos al ámbito de la CV, las reacciones retratan bastante bien la pobreza de los fundamentos sociales y democrátios de nuestra tierra, o al menos de las voces con capacidad de influencia. Desde tibias reacciones desde la escasa prensa "progresista" -y no olvidemos que nos atañe cuando se trata de una ministra valenciana- hasta la hipócrita censura de quien, el día anterior y el día después, suelen dedicarle comentarios de un calado bastante similar a Pajín y a muchos/as más.
¿Acaso la sociedad valenciana tendría la misma percepción de los dirigentes valencianos del PP si cada día, desde RTVV o los medios privados se les dedicara el mismo tipo de calificativos que se dedica a los líderes de la izquierda por parte de los Carneiro, Salazar, Zaragüeta, Blasco (el del PP y el de ABC!!), Cuenca, Grimaldo, Lagardera, Pérez, etc y nadie se inmutara por ello?

Pero la reacción que más me llama la atención es la de Paula Sánchez de León, portavoz del "consel" -que dice ella- y consellera.

Tras una tibia censura, pasó rápidamente a destacar el valor de la disculpa/rectificación, prueba de "humildad" del alcalde de Valladolid. Es decir, que como balance global, la actuación de León de la Riva le parece positiva. Dejando para otra ocasión que SDL pasó inmediatamente a atacar con furia a Luna y el PSPV -no le habían preguntado sobre eso- con aquella excusa del "no como otros", dejando también aparte que a SDL le parezca "igual o peor" el inoportuno chiste de "cariño, no es lo que parece" que confesar sentimientos calenturientos por los morritos de un/a ministro/a -y eso que es consejera de Justicia, menudo criterio!!!- centrémonos en lo del balance final.

El asunto es calcado a cuando Camps acusó a Luna de desear asesinarle como a Calvo Sotelo o Cotino dijo a Mónica Oltra que "no conocía a su padre".
Las reacciones unánimes (por ejemplo, alcaldesa de Torrent del PP en Radio Valencia) destacaban la "grandeza y la humildad".
Quisiera hacer hincapié en la fórmula empleada para la disculpa, idéntica en los casos de Camps y Cotino: "Si algo que he podido decir ha podido ofender a alguien, pues pido disculpas".

Veamos. En primer lugar, eso no es una disculpa. ¿Por qué utiliza supuestos, elipsis?Vean: "algo", "he podido decir", "alguien"... ¿pero qué es esto? Como si no estuviera claro QUE dijo, que no sólo lo pudo decir sino que LO DIJO y no a alguien sino a QUIEN.
Ni es algo, ni alguien ni se trata de una posibilidad que lo dijera y que alguien se sintiera ofendido: llamó asesino en potencia, de forma voluntariamente retorcida, al jefe de la oposiión Angel Luna y claro que se debió sentir ofendido.
El caso de Cotino tiene un pelín menos de delito pues al menos tuvo los reaños de decírselo a la cara a la ofendida.

Una barrabasada como la de Camps... o como la de León de la Riva, para el caso, sólo tiene una disculpa posible:
"He dicho TAL COSA a FULANITO/A; lo siento, es un exceso, ruego que me disculpe y no volverá a ocurrir"
Y aún así es difícil borrar ciertas ofensas. Camps y Cotino deben saber bien que en la expiación de la falta cuentan el arrepentimiento sincero -concreto y explícito pues, no de "algo" que "tal vez" has dicho a "no se sabe quién"- y el propósito de enmienda, es decir que no se vuelva a repetir.
Pero lo peor es que al final se acaben alabando las virtudes del que ha proferido el venablo y luego se disculpa tibiamente. Para Mª José Català eso es prueba de grandeza.
Pues nada, a insultar cada día y disculparse -tibiamente, eso sí!- después y a ganarnos el cielo.
Si somos mejores personas después de haber hecho una animalada y esbozar arrepentimiento después, apañados estamos!!! A la grandeza por el insulto.

Esta es la moral del PP que no parece molestar a casi nadie.
No es uestión de morritos, sino de MORRO. Y mucho...