UN AÑO APASIONANTE (I)
No es nada novedoso que diga que en política, sociedad -ahí menos- y en deportes, lo mediático lo es casi todo. Nuestar sociedad urbana ha cambiado el contacto directo por la percepción vía medios de comunicación. Por otro lado es lógico. Si midiéramos las cosas simplemente por cómo le va a cada uno, los parados, todos, votarían a cambiar de gobierno, nos la soplarían los posibles tejemenejes de Fabra, Soler, Camps o Chaves porque en el día a día no percibimos sus efectos.

De ahí que la importancia de los medios en el desarrollo de la política, y más concretamente en lo que parece ser hoy en día el objetivo principal -ganar eleccciones- los convierte en un factor clave, si no el principal.

Este ha sido un año muy, muy movido. Todo primer año de legislatura lo es. Ha habido cambios en los temas principales de debate, también supuestamente en la estrategia del principal partido de la oposición, mucha movida en el mismo...
A nivel local qué les voy a contar!!

Los medios también han sufrido un terremoto. A nivel estatal, TVE ha vuelto a asumir el liderazgo de audiencias en telediarios, T5 y A3 han mantenido su línea, finalmente -tras tantos anuncios de ello- lo de Federico Jiménez-Losantos en la COPE no ha aguantado más, EL MUNDO ha seguido a lo suyo, PRISA ha mantenido su estira-y-afloja con el PSOE, etc.


Pero más aún han cambiado las cosas en nuestra Comunitat. Los dos principales periódicos han cambiado de directores. LP, supongo, para intentar frenar la caída en difusión y ventas. No creo que por cuestiones de enfoque editorial. O tal vez sí. El aferramiento contra viento y marea a un Consell, un PP y un Camps a los que defienden cada vez con peores artes y menos disimulo ha arreciado con el cambio de director. Pero es difícil saber si es algo coyuntural -por lo que está pasando- independiente del cambio en el mando, o este ha sido realizado con tal intención. En todo caso, este año ha supuesto una radicalización en ese aspecto. Con el matiz de que se ha pasado de las alharacas a la somría beligerancia de tiempos pasados.

Levante-EMV también ha cambiado de director. Aunque aquí el cambio es distinto, en parte porque el nuevo director ya lo fue en su momento y el ahora exdirector sigue en un puesto de alta responsabilidad. En este caso el cambio en la cúpula parece relacionado con la renovación del diario. En cuanto a su postura con el poder local, sigue en una clara oposición razonada. Y ello con un nivel de dureza que el poder local sin duda considerará excesivo, pero que para buena parte de la ciudadanía -me incluyo- está aún lejos del tope admisible... y recomendable.

EL PAÍS CV.... bueno: cuenten las páginas de edición local. Hay destellos, pero se echa de menos una mayor implicación.

Dejo para otro día las radios y televisiones. Hay tanto que contar...