"Putos Rojos!"
No hace mucho, uno de esos periodistas que son de derechas pero no lo saben, escribía un artículo titulado "Puto facha". El columnista se refería a las veces que le habían dedicado ese desafortunado calificativo, y el resto es fácilmente imaginable.
No le faltaba razón en sus argumentos (aunque cuando la tiene suele ensombrecerla con una molesta pátina de prepotencia).
Hete aquí que tal día como ayer, nuestro héroe dominical, convertido en único columnista "independiente" de cierto nombre del diario conservador de la CV, se descarga con un interesante artículo. "¿Debe dimitir un presidente imputado?" es un jugos y prometedor título. Pero no flipen por anticipado. Tres cuartos largos de la columna dedicados a ejemplos (de los que 60% del extranjero, 40% de España), naturalmente dirigidos a aprobar la compaginación de una imputación y el ejercicio de la función pública, y también a mostrar lo futil de las dimisiones de personajes posteriormente absueltos.
Por cierto, se hace una lamentable elipsis de los casos contrarios que los hay y bastantes, rematada con una muy falsa lectura de cómo funcionan estas cosas en los USA (cuando tenemos recentísimos ejemplos de dimisiones ante el más mínimo rumor, se defiende lo contrario).

El resto del artículo (que ya entra en la cuestión palpitante) nos lo podría haber ahorrado.
La frase:
"Y es que algunos pretenden desalojar de sus puestos a los políticos con campañas de agit-prop la agitación y propaganda bolchevique creada por Plejánov y Lenin antes de que los tribunales de justicia, si acaso, dicten la suya."
es impagable.
Comparar una acción judicial con la agitprop bolchevique es bochornoso e impropio de la inteligencia que se le supone a este comentarista que parece tener muy claro en qué parte del corral, por ajeno que sea, se encuentra más cómodo.
En cuanto al "algunos", debería aclarar más a quién se refiere, pues la imputación que les hace -querer desalojar a un político de su puesto- no es leve.
Si de lo que se trataba era de decir que un presidente, por una situación como la que hay, no debe dimitir pues aún se está lejos de que haya razones objetivas -y una dimisión es algo muy gordo, aunque la pidan bolcheviques- y que en todo caso habrá que esperar a ver si el TSJ imputa y de qué, lo podía haber dicho y yo lo comparto. Sin comparaciones estúpidas ni insultantes. Para este viaje no hacía falta ponerse al nivel de los que llaman a alguien "puto facha".
Por otro lado, exigir "rigor informativo" desde el diario que lo hace es bastante cómico.

Sin embargo, si de lo que se trataba era de llamar "putos rojos" a no se sabe muy bien qué combinación o UTE socio-político-mediática, lo podía haber hecho incluso sin hacerse la pregunta que titula el artículo... si tanto le apetecía.