EL BRETE

EL BRETE

Enseguida les pondré el segundo capítulo de mis reflexiones generales sobre la situación en función de encuestas. Y lo afirmo, no porque confíe en atajar mi eterna vagancia, sino porque lo tengo ya escrito.

Pero merece un comentario aparte (a modo de aldabonazo, que diría el rebuscado Iker Jiménez) la reforma-del-estatut-condenada-al-fracaso que amenaza, más que anuncia, con presentar el administrador concursal de la liquidación del régimen del PP-CV, conocido como MH Alberto Fabra. ¡Ojo, y Císcar!

No entro en los ya muy manidos contenidos de la propuesta. Me limito a lo ridículo de rellenar el resto de la legislatura con esto, y d epresentarla al revés: en lugar de negociar, llamar a todas las puertas, intentar consensuar, conseguirlo acaso en alguna cosa, y si es necesario acabar sometiéndola a votación y tal vez fracasar, se empieza por anunciar que va a ser un fracaso. O sea: "presentamos una reforma cojonuda que la oposición que son malos malísimos rechazará por eso, porque son malvados".

En otros tiempos de más numerosos palmeros mediáticos, se esperaba que estos dijeran aquello de "Con esto dejarán en evidencia a la oposición" a lo que se añadiría ese "¡¡Ha!!" con ese tomno que lo hace Mercedes Milá. Pero que ahora sea el propio Vice el que anuncie el choque, amenazando de paso que pondrá a la oposición "en un brete" ya indica el estado de desesperación y el caudal de las vías de agua del acorazado HMS Quart.

Que uno perpetre y admita a priori una irresponsabilidad com o usar algo tan serio como el Estatut para "poner en un brete a la oposición" indica la falta absoluta de criterio, seriedad y moral de un partido y de sus dirigentes. Y eso, con otra reforma en el depósito de cadáveres del Congreso de Diputados.

Pero lo más descacharrante de todo es lo acojonadísimos que deben estar en la oposición por el brete que se les viene encima. Puig, Morera, Oltra o Sanz seguro que no pegan ojo.