El Blog del Sapo

Hola amigos. Soy El Sapo y este es mi blog. Sería muy tonto daros indicaciones sobre de qué va. Ya iréis viendo. Sólo quiero daros mi opinión. Procuraré ser divertido y llamaros la atención sobre cosas que no veo reflejadas en los medios de comunicación. Bueno, mejor no os masacro con más presentación.

martes, febrero 22, 2011

SOÑÉ QUE ERA UN VALENCIANO MEDIO
Pues eso es lo que me pasó. Pero es que encima, era 22 de mayo. Y claro: me tocaba votar; pero no como cada uno y cada cual, como suelo hacerlo. No, ¡qué va! me tocaba hacerlo como esa media en la que nos convierten las encuestas cuyos resultados nos repiten machaconamente -mentira, nos dicen los resultados de las elecciones, ¡ay perdón! que estamos aún en el sueño, eso luego- y nos convierten en porcentajes. Así pues, descubrí que algo más de un cincuenta por cien de mí iba a votar al PP, en torno a un 30, al PSOE, y así sucesivemente. Al margen de detalles más o menos pintorescos -como qué parte de mi iba a votar a Coalición Valenciana o acaso alguno de esos partidos que se saca Blasco de la manga- me preocupaba hondamente la distribución de los sectores. ¿Horizontal, vertical, de tarta? En este último caso, ¿con eje vertical? esta última posibilidad era interesante, como separarme por gajos. Al margen de si llegaría para un ojo enteramente socialista (el izquierdo, esperaba) se daba la posibilidad de que el amplio sector inexorablemente dedicado al PP cogiera cogote y simétricos aledaños, vamos: que aún siendo mayoritario fuera totalmente ciego. Bien mirado, parecía más que probable. ¡Eso sí que me haría un buen valenciano medio!
Finalmente descubrí que la distribución era longitudinal, según la altura. Vamos, como si se repartieran una barra de pan. Es decir, que mis piernas (que mostraron especial interés en luchar contra la abstención, justo es decir que aceptaron deportivamente llevarme a votar pese a que el resto fuera a votar otras opciones, igual manejaban encuestas más optimistas) y mi cintura iban a votar al PP, la parte superior, de cabeza (incluida) para abajo, al PSPV y el resto de fuerzas se repartían una apreciable zona del abdomen.
Me divirtió que según los kilos que hubiera engordado o no, una costilla podía bien ser del BLOC o de CV!
Lo cierto es que, aunque recelaba de mis piernas -no digamos del hecho de que mi aparato reproductor fuera enteramente popular- casi era mejor esta distribución: imaginen que me toca una pierna del PSPV y otra del PP!!! No hubiera habido manera de ir a votar. Afortunadamente no tuve la mala fortuna de que me tocara una pierna campsista y otra zaplanista. De hecho, ambas estaban igualmente bronceadas, aunque claro, eso tampoco es un criterio demasiado revelador...
Al final aabé despertando, y no porque fuera un sueño sino porque esto es un torpe intento de esribir un artículo a lo Juan José MIllás, y la broma ya ha durado bastante.
Hablando en serio, ya vale de repetirnos encuestas, dándolas por seguras, a todas horas. Si tienen tantas ganas de bailarle las aguas a Camps, al menos que se esperen al 23 de mayo!

2 Comments:

At 8:40 p. m., Blogger manolo mata said...

jajaja. Muy bueno, sapo. Con genialidades como esa, quedarás muy bien en las tertulias!!!

 
At 5:06 p. m., Blogger El Sapo said...

Manolo, es que la historia es muy larga para las tertulias! :)
Me gustaría que lo leyera Millás... hasta se lo regalaría!
Un saludo, y gracias como siempre por la visita.
El Sapo

 

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