ASUNCION COMO SINTOMA

Lo de Antonio Asunción (desde el principio) resulta, ante todo, revelador.
Pero no revelador de la "falta de autoridad" del secretario general del PSPV como PP y sus abundantes voces se apresuran a difundir -¿qué podría hacer Alarte para disuadir a Asunión?- sino del ada vez más ramificado ontrol que ejercen Camps y los suyos sobre cualquier resorte que pueda, de una forma u otra, condicionar a la opinión pública y con ella el voto de la CV.

Cómo algunos medios callan, cómo otros le dan bombo, como aquél seleciona minuciosamente qué contenidos difunde y cuáles guarda, todo esto pone muy a las claras en su sitio a casi todo el mundo.

Entraría de forma más minuciosa y explícita en el asunto, pero siento una poderosa mezla de pereza y grima.
Sólo un detalle. En plabras de Asunción, ´El PP no me necesita para ganar elecciones´. Ya. Tampoco necesita (se supone) el férreo control de C9, el de algunos medios privados, o apropiarse el AVE y no por ello renuncian a hacerlo. Mal argumento. Y además, viniendo de un socialista hace que se le vea el plumero.
Asunción, lo suyo olía a chamusquina desde el primer momento, esto sólo lo confirma.