SOTA, CABALLO Y REY
Lo cierto es que Alberto Fabra es bastante previsible. Aparte de que uno -pese a rumores que apuntaban a algo más- ya se temía que los cambios que iba a hacer eran más bien poquitos, y en ello se parece a us antecesor, lo malo es que sorpresas aún menos. Decían los oráculos que, o Bonig o Català para portavoz? ¡Zasca! una de portavoz, la otra para Secretaria General del partido.

Decía un aserto que los puestos de tertuliano/a en la SER eran un fenomenal trampolín para la política. Y así es: cuenten si no. González Pons, Fernández Díaz, Ricardo Costa, MJ Català, y la misma Bonig. Sin ser en absoluto exhaustivos.
No creo que se trate de poderes ocultos de PRISA. Antes al contrario, creo que los partidos usan estas plataformas para foguear y a la vez dar a conocer a sus próximos protagonistas. Una especie de "calienta campeón, que ahora sales". Eso tiene desventajas aparejadas a las ventajas. En ellas pudimos comprobar -cuánto hace ya- la fina demagogia de Gepons, la solidez -es un cunplido sólo a medias- de Fenàndez Díaz, las limitaciones de Costa y, también cómo no, lo bueno y malo de Català y Bonig.

Reconozco que guardo un buen recuerdo del paso de Català. Probablemente se me ganó en parte cuando, al estallar el caso de Camps, manifiestamente la hoy portavoz daba la sensación de no saber dónde meterse. Que es lo que le ocurriría a todo político honrado que no compartiera el desparpajo y la indiferencia propias de su jefe recién imputado.
Me gusta menos Bonig, para qué les voy a engañar. No me gusta la gente que en las entrevistas dice "Sí, soy así, ¿qué pasa?". Sobre todo si de lo que se presume es de esas cualidades de intensidad tan presentes, aún, en cierta parte de la derecha española. Ah, por cierto, lo de ser de derechas formaba parte del pack de "farde".
Tampoco necesitaba leer eso, créanme: en su paso por las tertulias de Radio Valencia, Bonig dio aún mejores pruebas de esa, digamos, contundencia/vehemencia. Esa que define a una corriente del PPCV que uno creía -por el bien del propio PPCV- de capa caída.

Sabrá Fabra qué espera/pretende con ello. No sé si habrá tenido que consensuar mucho, pero me lo veo una decisión muy personal.

¿Habrá más gente en el PPCV como, digamos, Lorenzo Agustí? cualquiera diría que le cuadra más el perfil al que se le supone a Fabra. Aunque claro, igual es eso.