NI TRIPARTITO NI TEA-PARTYTO, AHORA "SOLYSOMBRA"...
O el triunfo del ARROZ.
Creo que he manejado en mi cabeza mil versiones de mi opinión sobre las vueltas que se le está dando a las diferentes combinaciones de las piezas que tendremos para ponernos (para gobernar, se entiende) el 25 de Mayo de 2015, si no es antes. Ese día, el fondo de armario electoral no contendrá ninguna prenda que cubra la mitad o más del cuerpo parlamentario y nos encontraremos con un heterogéneo lote compuesto de corbata, cinturón de púas, un cuello duro, un pichi corto, unos calcetines no muy altos, camiseta de tirantes, y gayumbos de felpa, por decir algo. ¿salgo a la calle con la corbata y el cinturón de púas? ¿o me apaño con el pichi y los calcetines?
Dejándonos de metáforas de guardarropa -las he tenido mejores, vale- la cosa empieza en una mayoría "hegemónica" (¡ostras! qué chiste se me acaba de ocurrir; ya verán, ya...) del PP; y a la que esto se complica, empezamos a dar la vara con un tripartito -o tripartit pa que acojone más- que ni existe ni probablemente existirá, de repente un rayo de esperanza con un combi azul/magenta de PPCV y UPyD, cuando no un contraataque de un bipartito PSPV-EU -o era con Compromís?- e incluso la versión en colores fríos del tripartito: el Tea-Party-to de PPCV, UPyD y, relinchan los caballos, VOX -¿o era Ciudadanos?- parta llegar a lo más despatarrante: la versión vernácula de la Grossen Coalitionen -vendría a ser Arrossen Coalitionen - entre PPCV y PSPV.
Bueno, no se sorprendan: teniendo en cuenta que llegamos a leer, antes de las elecciones a las que Camps se presentó con el banquillo a la vista, que se estudiaba si PPCV podría alcanzar mayorías cualificadas con EU para dejar de lado al PSPV...
No voy a entrar -me da mucha pereza- en lo mucho que ha habido en todas estas propuestas -anunciadas como expectativas reales- de venta de motos ajenas, vocerismo variado, alarmismo interesado, intereses alarmados, experimentos, rellenar por rellenar, todo aderezado de un voluntarismo (RAE, 4ª acepción) exacerbado.
Sí voy a entrar, sin embargo, en lo que creo hay detrás de la variopinta -negativa y positiva- propaganda de la Arrossen Coalitionen. ¡Ah, perdón! mi servicio de asesoría lingüística internacional me dice que es Grosse Koalition, así que por tanto, Arrosse Koalition. He leido loables esfuerzos para alabarla y criticarla; anunciarla y descartarla, desearla y temerla. Excusas varias sobre los posibles intereses, de los que -¡de nuevo Heisenberg!- no escapan los que las glosan.
No nos engañemos: ni consensos, ni "el País lo necesita" -¿cómo saber eso, sr González? - ni el menor asomo de lógica política en ello. Simple y llanamente de trata de la última tabla de salvación del PPCV. En un contexto donde se da un valor casi legal a las encuestas -cosa de la que discrepo pero es lo que hay- tenemos un PPCV y un PSPV con, grosso modo, un 30% de los escaños cada uno. El 40% restante repartido entre dos fuerzas de izquierda -acceptem pop, sr. Morera- una de "centro" y acaso otra de extremo centro... aunque hoy por hoy muy improbable. El PPCV está a años luz de tener una mayoría suficiente y de conseguir aunque fuera una investidura. El PSPV está entre formar el primer supuesto y el segundo. Es bastante seguro que las fuerzas ajenas al bipartidismo, tampoco pueden formar gobierno.Aún rozando un 50% de votos en total, el sistema electoral (y ser tres) les aleja de la mayoría en beneficio del binomio PPCV-PSPV.
Pues bien, lo que parecen olvidar los que evocan la Arrosse Koalition, es quién estaría al frente de ella.
De momento, todo parece indicar que PPCV y PSPV caen por el mismo tobogán... pero el PPCV va arriba. Y en un tobogán es difícil adelantar. ¿Con qué cuajo se admitiría una Arrossen con X. Puig de president si Fabra consigue más votos/escaños? En definitiva, lo que proponemos, si planteamos una Arrossen, es que el PPCV siga en el poder con el apoyo de su hasta ahora más insidioso incordiador, el PSPV. Ya, ya... porque es el más cercano de los incordiadores.
Hay que ponerse muy sociólogo para adivinar quién pierde y quién gana si hacemos que el electorado vaya a las urnas con la posibilidad/recomendación/alerta -que de todo habrá- de la Arrosse Koalition: al fin y al cabo ya hemos quedado agotados de elucubrar sobre los efectos de anunciar a bombo y platillo un tripartito aún inexistente. Por tanto, al margen de que ello pudiera o no desplazar voto, parecería absurdo que quienes deseen seguir viendo al PPCV en el poder lo fiaran a una ventaja que en este momento es más que probable, pero en un año, quién sabe. Porque lo de A+B=60% grosso modo, o al menos A+B>50% es bastante fiable.
De todas formas, será interesante ver cómo evolucionan las "tendencias" -y es que las posibles combinaciones se anuncian con la ligereza mezclada de dogmatismo con que se proclama lo más trendy en moda- a poco que las encuestas empiecen a insistir en PSPV > PPCV, si es que ocurre claro!
¿por qué jugársela así, pues? porque es la única baza que queda, no se engañen. Y de ello están seguros como lo estaban cuando se anunciaban victorias hegemónicas.
Un saludo desde la charca
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