LOS PELIGROS DE TWITTER
Reconozco que no me gusta twitter: tiene todos los defectos que pueda tener Facebook (que son unos cuantos) pero pierde muchas de sus virtudes (también unas cuantas) desde el momento en que uno está obligado a hacer su genial reflexión en menos de 160 caracteres.
Las tres líneas de arriba -y eso que no son muy inspiradas- ni siquiera cabrían. No le acabo de encontrar el punto: a lo más que puedes aspirar es a ser un "sentències" que decimos aquí. Y lo que menos me hace, es que mucha gente lo usa como para retransmitir su vida: Acabo de ir al baño; pues sí eran buenos los yogures proactivos, sí!
Si vd. piensa que esto son reflexiones cascarrabias de un mindundi con escaso o nulo conocimiento de esto de las redes sociales, seguro que tiene muchísima razón. Sin embargo, fíjese el abrumador porcentaje de twits que tarscienden por ser faux pas (qué pasa! uno también sabe decir barbarismos de salón) más que por ser acertadísimas reflexiones. Vamos, que es un enorme criadero de mamarrachadas y sandeces varias.
No me viene a la cabeza qué puede impulsar a una diputada (representante por ello de todo lo que conlleva un partido con sus propuestas e ideas y los miles de votantres) socialista como Carmen Ninet a decir que la pobre -pobre por el venablo recibido, no por otra cosa- Ana Belén Roy es una "rubia pepera en busca de neurona", amén que lo suyo no es normal, sino de "puaaaaggggg". Roy es una persona agradable y simpática, que reliza su labor sin más y te podrá gustar más o menos cómo lo hace, pero ni le veo la vinculación con el PP ni entiendo lo de la neurona. En realidad el exabrupto no es -como se ha dicho- un comentario machista -quizá asimilar cualquier crítica a una mujer a una demostración de machismo es algo machista en sí- ni lo es más por venir de otra mujer. Es pura y simplemente una falta de respeto totalmente fuera de lugar. Con inoportuno aderezo político. Es difícil quedar peor con menos caracteres.
Puede usted decir que no le gusta como lo hace, que la encuentra coenta o que presenta como el orto, si quiere. O que está en su sitio con admirable aplicación y que presenta con salero y eficacia sin igual. Es una profesional cuyo trabajo queda expuesto a la crítica. Pero llamarla tonta y pepera ¿a qué viene? Ni yo mismo -con bastantes menos responsabilidades- cargaría de forma tan basta contra nadie, por mucho que merezca mi desaprobación, y no me negarán que tengo mi apreciable puntico hooligan.
Las veces que he oido a Carmen Ninet me ha parecido una persona razonable y con puntos de vista asumibles por mi en muchos casos. La decepción es pues mayor. El hecho de que su cuenta esté configurada para ser vista sólo por seguidores no arregla el asunto: la relativa privacidad casi lo empeora.
Lo que he leido de las disculpas me gusta aún menos. Sólo comparto lo dicho arriba -y lo había escrito ya- de que no es un comentario machista sino -y esto ya es mío- una simple y burda falta de respeto. NO obstante, el uso de "rubia" asociado a tontería, hombre.... digamos que no es necesariamente un comentario nacido de una mente machista pero que dudo que un/a machista le hubiera corregido ni una coma.
¿Que la retransmisión le pareció lamentable? bien, creo que es una opinión que se puede dar. Llamar tonta a la presentadora? es otra cosa. Digo lo mismo que en otras ocasiones: ¿qué cuesta dar una disculpa de verdad? "Lo siento, he dicho una tontería muy gorda y procuraré aprender y que no se repita" , por ejemplo.
No: "No ha sido mi comentario más afortunado. Lamento el equívoco." En fin...
A veces tengo la impresión de que la gente pone un twit en momentos poco oportunos e inspirados. El hecho de sentirse a lo mejor jaleado por personas afines hace que a uno se le vaya la lengua. Hay ejemplos recientes. En todo caso, Twitter cumple así una función social importante. A veces he comentado mi "teorema de la chorrada" y es que tanto políticos como periodistas -que basan el 90% de su prestigio y credibilidad en sus manifestaciones públicas- son susceptibles del siguiente criterio:
Que merecen confianza y beneficio de la duda mientras no les hayamos oido decir nunca una sandez de aquellas objetivas, palmarias e indiscutibles. Hagan cuentas, tiren de hemeroteca y verán qué pocos pasan la prueba.
Pues bien, twitter conforma así un ireemplazable y eficaz laboratorio de ensayos destructivos.
Un saludo desde la helada charca.
PS: en cuanto al impresentable que ha hecho un comentario sobre el aborto y que no sabe ni escribir "Haced lo que queráis" -el resto es irreproducible- nada que decir. Creo que merecen crítica los errores de personas cuya opinión nos pueda merecer interés. Los berridos repugnantes, no: no hacemos más que darles difusión; aunque se debe sin duda informar de ello.
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