EL DISCURSO DEL JEFE
Según parece el discurso del Jefe para la cena de Navidad no va a poderse celebrar como de costumbre pues el chiringuito donde se hacía la cena de empresa lo han chapado. A la espera de ver si encontramos otro garito, de momento el amado líder trabaja en la redacción del mensaje. El gabinete que se encargaba de esta impagable pieza literaria epifánica está de baja. Van por ahí, vestidos de rojo. O de rojos. O de Papá Noël. En todo caso hemos tenido acceso al borrador, de puño y letra de "the man himself".
"Cuando me llamó Mariano para esto, aunque ahora le haya cogido apego (a esto), no sabía qué era (esto, también). Lo cierto es que me pilló a mitad de eso otro que hacía antes, sí: lo que se dejó el chico este, Gimeno creo que se llamaba.
Al principio no le entendí bien: dijo que era una cosa de generalidades, y me dije que no sería tan complicado. Y como había que venir a la sede de la calle Cuarte, pues me alegré porque la máquina hace unos capuccinos cojonudos. Luego ya vi de qué iba la movida. Oye, si Paco lo ha hecho seguro que yo también lo bordo, ¡qué cojones! Al principio me lo pasaba muy bien con la prensa: primero alguno que les decía el apellido y huían, unas risas...! Luego otros eran unos cachondos, me preguntaban: "Amador, ¿has vuelto a hablar con Rosa Benito? ¿vas a volver a Chipiona?" ¡Qué gente, mira que confundir Chipiona con Castellón! La tal Rosa debe ser una consejera de esas de antes. Mira, igual la vuelvo a llamar. A estos chicos de la prensa les comenté una cosa de la delgada línea roja y los ojos les hicieron chiribitas. Deben gustarles las películas de guerra.
Luego quedé con Mariano otra vez y le llamó alguien importante. Debía serlo porque a Mariano se le notaba así como envarado. Mas de lo normal, vamos. Total, que luego me comentó así como cosa suya que cerrara la cosa esa. Fui una vez, muy bonito. Me encontré con un montón de periodistas. Pregntaban muchas cosas los jodíos. En fin, que sí, que lo cerré. Total, yo lo que quería era ver TV3...
Lo malo es que hubo que volver (como cuando me puso Mariano) a eso de los cortes, esa calle donde ponen unos helados gordos por un euro. Hay un edificio grande que se llama Cortes, será por eso: que los fabrican allí. Me comentaron que tenía 9 diputados. Pensé ¡leñes, qué pocos! así no habrá manera de aprobar las leyes esas. Creía que teníamos más. Luego ya me aclararon que los 9 eran imputados, que esos no son para votar; bueno, luego resulta que esos votan también. De todas formas, aún llamándose imputados me parecieron pocos también. Creía que teníamos más.
Acabamos aprobando la cosa esa de cerrar. Nos faltaba alguno del equipo, pero tranqui que incluso un del otro equipo (o dos) no votaron, qué detallazo. Creo que era uno de nosequé de rosquilletas, qué majo!
Pues más o menos esto es todo. Creo que así como balance lo estoy haciendo bien. Total al de antes le seguían por la calle y le decían "President, President!" A mi también me siguen, pero me dicen otras cosas distintas, así que debo estar petándolo.
Además, al otro le seguían unos pocos de la cosa esa que hemos cerrado; diez o veinte a lo sumo. A mi me siguen varios cientos, así que seguro que estoy hecho un fiera.
Oiga, y a ustedes cómo les va el currele y todo eso? Felices Pascuas!!!"
Al principio no le entendí bien: dijo que era una cosa de generalidades, y me dije que no sería tan complicado. Y como había que venir a la sede de la calle Cuarte, pues me alegré porque la máquina hace unos capuccinos cojonudos. Luego ya vi de qué iba la movida. Oye, si Paco lo ha hecho seguro que yo también lo bordo, ¡qué cojones! Al principio me lo pasaba muy bien con la prensa: primero alguno que les decía el apellido y huían, unas risas...! Luego otros eran unos cachondos, me preguntaban: "Amador, ¿has vuelto a hablar con Rosa Benito? ¿vas a volver a Chipiona?" ¡Qué gente, mira que confundir Chipiona con Castellón! La tal Rosa debe ser una consejera de esas de antes. Mira, igual la vuelvo a llamar. A estos chicos de la prensa les comenté una cosa de la delgada línea roja y los ojos les hicieron chiribitas. Deben gustarles las películas de guerra.
Luego quedé con Mariano otra vez y le llamó alguien importante. Debía serlo porque a Mariano se le notaba así como envarado. Mas de lo normal, vamos. Total, que luego me comentó así como cosa suya que cerrara la cosa esa. Fui una vez, muy bonito. Me encontré con un montón de periodistas. Pregntaban muchas cosas los jodíos. En fin, que sí, que lo cerré. Total, yo lo que quería era ver TV3...
Lo malo es que hubo que volver (como cuando me puso Mariano) a eso de los cortes, esa calle donde ponen unos helados gordos por un euro. Hay un edificio grande que se llama Cortes, será por eso: que los fabrican allí. Me comentaron que tenía 9 diputados. Pensé ¡leñes, qué pocos! así no habrá manera de aprobar las leyes esas. Creía que teníamos más. Luego ya me aclararon que los 9 eran imputados, que esos no son para votar; bueno, luego resulta que esos votan también. De todas formas, aún llamándose imputados me parecieron pocos también. Creía que teníamos más.
Acabamos aprobando la cosa esa de cerrar. Nos faltaba alguno del equipo, pero tranqui que incluso un del otro equipo (o dos) no votaron, qué detallazo. Creo que era uno de nosequé de rosquilletas, qué majo!
Pues más o menos esto es todo. Creo que así como balance lo estoy haciendo bien. Total al de antes le seguían por la calle y le decían "President, President!" A mi también me siguen, pero me dicen otras cosas distintas, así que debo estar petándolo.
Además, al otro le seguían unos pocos de la cosa esa que hemos cerrado; diez o veinte a lo sumo. A mi me siguen varios cientos, así que seguro que estoy hecho un fiera.
Oiga, y a ustedes cómo les va el currele y todo eso? Felices Pascuas!!!"
Según fuentes bien informadas, el borrador ha sido rechazado de plano por el coach. ¡¡Para que luego digan que no son duros bien gastados!!!
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