El Blog del Sapo

Hola amigos. Soy El Sapo y este es mi blog. Sería muy tonto daros indicaciones sobre de qué va. Ya iréis viendo. Sólo quiero daros mi opinión. Procuraré ser divertido y llamaros la atención sobre cosas que no veo reflejadas en los medios de comunicación. Bueno, mejor no os masacro con más presentación.

jueves, noviembre 07, 2013

CLAVELES TURQUESA


"I es que, sense RàdioTelevisió Valenciana, açò no ho voràn"

Esta es la frase con la que están acabando cada información los reporteros de nou.
Efectivamente y como adelantábamos ayer, el malo de la película se ha vuelto bueno. Han aplicado aquello de "gran vasallo si tuviera buen señor" y en un deseperado, sin duda tardío  (muuuy tardío), pero -admitámoslo- contundente e incluso convincente esfuerzo por redimirse nos han dado dos días inolvidables de demostración de lo que podría ser esa tele "propera, objectiva, plural i de tots" que nos prometieron hace menos de un mes.

Reconozco que incluso han conseguido emocionarme. Vale, soy fácil. Pero pasar en apenas unas horas de decirme "Vale, le estáis exigiendo autocrítica a vuestro -hasta ayer- líder, pero, ¿y si la ejercierais vosotros?", a ver cómo empezabana  aflorar frases del tipo "En ocasions els hem fallat", pasando finalmente a admitirlo, de forma contundente y sin tapujos. Pasando incluso por el trago de admitir el vergonzoso papel hecho por C9 en el accidente del Metro del 2006 y en el proceso que vino después.

He de admitir que además no parece impostura: se les ve sinceros, haciéndolo de corazón. Incluso, al haberse quitado de encima esa obligación que parecía flotar en el ambiente de dar a cada segundo de cada noticia un matiz que ensalzara las hazañas del PP Valenciano -liderat per Francisco Camps- parece digo, que les hayan extraido a todos el enorme cucharón de acero templado que todos -unos en mayor o menor medida que otros para ser sinceros- parecían haberse tragado. Ni que decir tiene que uno sospecha que dicha cirujía sería imposible o infructuosa con grandes mitos como Carrau o Recatalà. Afortunadamente ya no se les ve.

Francamente, me dio la sensación de que Amàlia Sebastià y Maribel Vilaplana -de esta última debo decir que siempre le  he visto un punto de dignidad por encima de la media por baja que esta fuera- de que realmente se sentían orgullosas de lo que estaban haciendo. De que estaban haciendo lo correcto. Verles acosar a preguntas, dejar en evidencia a Serafín Castellano era como ver a Skywalker venirse arriba con un ajado Darth Vader. Pérdida de miedo al jefe aparte, ver a un grupo de periodistas dar un bofetón a los responsables políticos que se han pasado cuatro legislaturas msotarndo pánico a cualquier debate libre, y demostrar que era "más fácil de lo que parecía " (Vilaplana dixit) y que "no pasaba nada" (Sebastià), pues quieras que no te toca la fibra sensible.

El periodista que cubría la conexión en directo desde la Pza de la Virgen tuvo las santas narices de reconocer que habían silenciado por ejemplo a los estudiantes del BEA. La escena se parecía mucho a Portugal en 1974. Sólo faltaban los claveles en los objetivos y los micros de C9.

Y a todo esto... ¡¡¡no ha pasado nada!!! ni se ha muerto nadie ni nos han invadido, ni se han afiliado tres millones de valencianos al Bloc.

Es difícil saber cómo acabará esto. La opinión pública valenciana se ve de nuevo desbordada y si parecía excesivo que el Consell obrara por la vía de urgencia, el decretazo, para restituir la dirección de RTVV con una que la haga volver a "la normalidad" -y a mi que me parecía que lo normal era lo de estos días- y al final lo han hecho, espérense lo mismo para derogar la Llei de creació.
Mientras, medios de ultraderecha apuntan que Francisco el Imparable podría volver para aguarle la votación a ese señor que se parece tanto a Amador Mohedano, mientras critican a este último por "dejar la Comunitat en las garras del catalanismo y TV3".

En todo caso, acabe como acabe, espero que los periodistas que se han quitado el yugo, la venda, y puesto el clavel verdoso en sus "armas" -a la que sus antiguos jefes tanto temen- mantengan ese tono a partir de ahora, sea quien sea el que les mande.

Un último apunte cinematográfico: en las pelis, el malo redimido que a última hora realiza actos heroicos, plantea tantos dilemas morales al rígido esquema de los guiones de Hollywood, que casi invariablemente  -Tiburón es una de las excepciones- acaba palmando. Confirmando así su redención-inmolación.


Esperemos que esto no acabe como en el cine...