"¡HOLA, SOY EDU, FELIZ NAVIDAD!"
Según algún que otro medio, Rajoy podría desprenders más pronto que tarde del contundente portavoz parlamentario. Esta posibilidad es apuntada desde hace tiempo por diversos medios y plumas en particular; algunas de ellas citan a fuentes bien informadas para afirmar que Z tiene ya marcado el día que dejará la política.
Conviene recordar que Z no tiene ningún cargo orgánico desde el último Congreso del PP. Es decir, que si dentro de un cuarto de hora Rajoy lo pasaporta como portavoz parlamentario -que es en calidad de eso que figura entre la cúpula del partido, el portavoz es un miembro nato de la ejecutiva- Z pasaría a ser un militante de base pues en el congreso provincial también quedó fuera de juego. Ello tendría el coste que fuera para Rajoy, a nivel de votantes y sobre todo a nivel mediático. Aunque quién sabe si, unido a un buen momento demoscópico del PP -nuncxa se sabe si "gracias a" o "a pesar de" los hermanos Zaplebes- tal vez D. Mariano piense que sería la inciativa pionera que le daría el definitivo impulso para mejorar su proyección. Dicho así, podría sonar a que la sugerencia le ha llegado desde la calle Caballeros, pero creo que no hace falta tener las orejas muy grandes para oir los gritos que piden la defenestración de Z -casi tan altos como los que piden que se le dé más cancha- ni creo que la influencia real de nuestro honorable sobre el jefe de la Oposición sea tan grande. De hecho, si yo fuera Rajoy no recurriría precisamente a D. Paco para pedir consejo sobre qué hacer con Zaplana. Por experiencia tal vez, pero por resultados...
Aún así, se podría pensar que nuestro presi debería saltar de contento con la posible desaparición de Edu del panorama nacional. No creo: dudo mucho que, sin irle ya nada en el envite, Z se resigne a no meter makarrake donde más le gusta hacerlo. No es que vaya a presentarse como candidato aquí, pero sus peones y alfiles los puede aún mover.
Y por más que parezca obvio que un PPCV no aguantaría la marcha de siquiera siete u ocho diputados -el saber que ya no vas en lista deshinibe mucho y pronto se sabrá- y la presentación de partido nuevo; no lo aguantaría ni como hecho ni como amenaza, no creo que eso vaya a ocurrir.
Sine mbargo, esa amenaza apuntada tan a menudo, debe producir sudores fríos con más facilidad si Zaplana se libra de sus obligaciones de portavoz ¿no?