LA CASA DE LOS ESPÍRITUS

Parece bastante evidente que lo más que obtendrá el PPCV de este congreso del PP será lo que ya nos habían anunciado -hay que reconocer que en eso no engañan a nadie- que no es sino el concepto "ser el centro de todas las miradas" elevado a la máxima potencia -"potennnncia" que enfatizaría Camps... ¡que obsesión !- y sublimado más aún si cabe como esencia única.
Los medios "de Madrid" se han apercibido y una vez más corremos el riesgo de ser vistos como un pueblo -y su gobierno- obsesionado con una más bien paleta predilección por salir en la tele.
Lo malo es que -al tiempo- a la mandanga le pondrán nombre. Y cómo no, será el "Espíritu de Valencia".
Espíritus que valgan realmente la pena -aparte de esa tercera parte del acertijo "tan esdrújulo" que diría Krahe, y ese es personal y discrecional- yo recuerdo el de Sant Louis, el de la Colmena y el de Ermua.
Es evidente que la referencia es éste último. Y ese tenía su valor ya que supuso que los demócratas se atrevieran por primera vez de una forma tan unánime y ostensible a mostrar la rabia e indignación por la barbarie terrorista.
Desgraciadamente, esas expresiones -que alguien pare con fortuna- acaban desvirtuándose por el uso y el abuso. De hecho, no pocos habitantes de dicha localidad estarán un poco hasta el gorro de que esta se cite tanto y relacionada con lo que vds. saben. Algo similar pasará con Lizarra, Estella, Navarra -que en tertulias de diestro signo era citada así, a secas, como sinónimo de su venta o cesión- y si mucho me apuran y la piedra siente, con el muy noble aunque austero Saló del Tinell.
Pero si el abuso por uso es cansino, el abuso por imitación es obsceno. Una cosa es que surja una denominación para describir y/o hacer visible un apreciable sentimiento y otra crear la denominación para que el sentimiento parezca existir.
Y es que desde 2005 -no desde 2004, acuérdense de cuánto costó hacerse con las riendas de la cosa mediática- hemos asistido a no menos de cuatro o cinco intentos de acuñación de la expresión de marras referidos a iniciativas económicas, electorales, un congreso de víctimas del terrorismo, otro sobre cambio climático... Incluso si "guguelean" la expresión encontarán una inspirada locución de nuestro President adjudicándole el espectro local, cómo no, también a las mascletaes. La verdad es que el limbo donde convivan todos esos ya olvidados espíritus debe ser un lugar variopinto y confuso. Aunque a diferencia del hangar donde guardan el Arca, dudo que el héroe de la película los revisite, ni siquiera tras 19 años.
Y todo ello por conseguir que el nombre de la ciudad se pronuncie, a modo de una sponsorización estrambótica. Que se oiga fuera, dicen. O mejor dicho, para contarnos y fardar de cuánto se oye fuera y lo importante que eso es... que en definitiva de eso se trata. No es al promoción sino el lucimiento local de la -falsa o real, qué más da- promoción.
Poco importa además que en este caso se trate de algo sectorial y partidario, todos debemos flipar aunque no seamos correligionarios. Es otro gran evento!
En fin, como pueden ver, andamos más que sobraditos de espíritus, aunque a diferencia de los personajes de los dibujitos, ¡tan contentos! al menos nuestros mandamases. Se supone que nosotros también.
Por lo que a mi respecta, le pueden dejar los espíritus a Iker Jiménez...
Un saludo desde la charca
El Sapo