LA SOLEDAD DEL INGENIERO
Conozco -y relativamente bien- A D. Justo Nieto. Es por ello -aunque por ello podría- que no voy a entrar en sus supuestamente ya antiguas ganas de entrar en política, en política exterior a la UPV se entiende, ni en sus afinidades con el partido junto al cual finalmente "se metió a conseller", ni si en su forma de hacer se veía venir qué resultados obtendría. Tampoco si ese modus operandi corresponde o no al habitual en el aprtido en el gobierno.
Sí, sin embargo, entraré en que me sorprende que finalmente se haya comprobado lo que me vi venir desde el principio: que no sabía realmente dónde se metía, y que se iba a arrepentir. Es Nieto hombre avispado e inteligente. Poco debía seguir las evoluciones de este -o del anterior- consell para no olerse lo que podía pasar. Es precisamente desde el punto de vista de la ciencia y la ingeniería que la gestión y el argumentario del PP se caen más a trozos. Y por ello mismo es más chocante que un buen ingeniero mecánico se meta a participar en semejante equipo, ya que es inverosímil que pensara que podía cambiar para bien u forma de actuar.
Es como si un ingeniero de la F1 se emtiera en un equipo que diseñara sus coches a ojo y los hicera de cartón... o corcho blanco que ahora se lleva más.
Jaume
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