Ideario Sith
...o cómo un grupo de políticos decidió centrar sus actitudes en mantener el poder como única prioridad.
DE LA TIERRA EN QUE VIVIMOS
1-El Pentágono: Territorio es igual a Generalitat, generalitat es igual a Consell, Consell es igual a Partido y partido es igual a President.
2- Toda disconformidad o manifestación negativa sobre cualquiera de los elementos del pentágono es transplantable a voluntad sobre cualquiera de los otros, pudiendo variar su definición desde la crírtica al ataque, independientemente de la naturaleza del estímulo inicial. Así, una objeción sobre la gestión del consell puede ser y será un ataque a la patria; una disconformidad con el president puede ser una ofensa a todos los ciudadanos, sin que se pueda deslindar el criterio político -en teoría susceptible de críticas- de los gobernantes de su condición de parte de un todo que nos une y es, por tanto, intocable.
Desde el lado positivo, las inversiones del consell son buenas acciones del partido.
DE LAS IDEAS
3- Los argumentos de la legislatura son: Somos imparables, avanzamos con paso firme, sólo nos pueden detener los enemigos exteriores, provocamos envidia y de ahí que tengamos enemigos exteriores. Disposiciones adicionales: a) El gobierno Central se une a nuestros enemigso pues está vendido a uno de lso mayores que tenemos b) Como se desprende de 2, pasará a formar parte de lso enemigos todo el que discrepe de nuestra gestión, pues es evidente que sólo nos mueve la voluntad del bien de nuestra tierra y todo el que esté en desacuerdo se equivoca.
DE LOS MEDIOS
4-La mayoría de ciudadanos -especialmente los más influenciables- reciben la mayor parte de la información por la televisión. Los medios estatales apenas prestan atención a las CCAA salvo Cataluña, Madrid y País Vasco. Luego la televisión pública valenciana tiene prácticamente el monopolio de la difusión de contenidos locales. Arbitrar esos contenidos de forma ecuánime y equitativa sería ético y justo, pero innecesario. No estamos obligados, así que no hay que hacerlo. Seria una cesión gratuita, a cambio de nada.
5-Se gobierna a través de Canal 9. La acción política no es legislar en sí mismo, sino la percepción que exista de lo que ocurre; ocurra o no. Siempre se ha pensado que un gestor -como un árbitro de fútbol- debe pasar desapercibido y sus cualidades se miden por el progreso. Pero como el progreso para cada uno es según le va, no se puede dejar eso al azar. La percepción del funcionamiento de la sociedad se hará a través de los medios públicos, en los que no le contaremos al ciudadano que su nómina ha subido, sino que todo va cojonudamente. La máxima autoridad son las declaraciones del president y los consellers autorizados. A ser posible, nunca en ruedas de prensa sino ante los micrófonos de C9/R9 puestos ahí -al igual que el declarante- exprofeso.
6-Los informativos constarán de actos/declaraciones de Camps y algún conseller, muchísimos sucesos -siempre, independientemente de la coyuntura, crean un efecto muy maleable-, ETA, agua y deportes. Enmienda: a falta de ETA, se podrá rellenar minutos con "Así extorsioNABA eta", faltaría más. Hay que crear unos "mogollones" en los que cabe todo: "lo" de la inseguridad, "lo" del agua, "lo" del catalán, "lo" de ERC. Así cuando salga una noticia se apunta fácilmente a un casillero. Toda noticia que pueda ser reirigida a uno de esos "contadores" de efecto mediático, lo será. Camps aparecerá varias veces en cada informativo. Aunque en su intervención no anuncie nada -y por tanto no sea noticia- y sólo salga a decir cuánto progresamos. A fuerza de verlo, la gente se acostumbrará.
7- Futbolización de la información. A nadie le ha chocado nunca la parcialidad de los medios a la hora de hacer la crónica de un partido de fútbol. Aplíquese este criterio a toda la información -salvo la internacional- de manera que se dé por sentado que, en aplicación del punto 1, la aparente parcialidad a favor de nuestros gobernantes no es sino un ejercicio de defensa de "lo nuestro". Ello refuerza la idea de que quienes nos gobiernan no son algo coyuntural sino que se encuentran en ese lugar por naturaleza. La mímica y el estado de ánimo del comentarista mostrarán el acuerdo o desacuerdo con aquellas opiniones que se cuenten. Los entrecomillados no existen: se citará al político en cuestión, con frases largas, como si las plabras fueran del informador. Sólo más tarde se dirá que así se ha expresado el conseller. Esta técnica pierde efecto en la prensa escrita por la presencia física obligada de las comillas. En la información hablada, estas no existen. Aunque se pueden referir o sustituir con circunloquios. Pero ello se evitará siempre.
DEL EJERCICIO DE LA POLÍTICA
8-La población debe seguir estando apolitizada. La diferencia entre un ciudadano del sXXI y uno del XVIII no estriba en que el primero tenga más derechos, sino en que además sabe que los tiene. La sociedad moderna dota al ciudadano de varios estratos de administración/poder y con ellos de exigencia de responsabilidades del administrado a los administradores: Ayuntamientos, Diputaciones, Gobiernos autónomos y Gobierno central. El desconocimiento del ciudadano de las parcelas de administración de cada poder facilitará que sea más acrítico. Así no se le ocurrirá exigir a la policía que retire un vehículo mal aparcado, o a la Diputación que arregle una carretera comarcal, o al Ayuntamiento que cuide la limpieza.
9- La oposición local no existe. Es lo que el ciudadano debe creer. El comentario más frecuente contra un posible candidato es "si a ese no lo conoce nadie". El ciudadano responsable debiera preocuparse de conocerlo él, y olvidarse de si lo conocen los demás.No le saquemos del error, si lo conoce será nuestra culpa. Aplíquese el punto 4.
10- La oposición local no existe-II. Diríjanse todas las críticas al "Gobierno Central". Hay que sacar parcialmente a la población del letargo referido en el punto 7 en lo tocante a "exigir responsabilidades al gobierno central". No importa que ello no cale realmente en la población a nivel reivindicativo. Pero se aplicará 2 y se contará siempre así en los informativos. Puede parecer extraño que se definan responsabilidades sólo cuando estas sean contra el GC y no en los otros casos. Da igual, nadie lo notará.
11-Nada de política en las declaraciones ni en intervenciones parlamentarias. Nunca se deberá explicar el "cómo" de las cosas, que por cierto es la base del pensamiento científico. Los valores serán siempre progreso, bienestar, avance, cosas que no comprometen a nada en tanto en cuanto no se explique su mecanismo: medios y precio. Así pues, las declaraciones públicas de nuestros cargos institucionales se basarán siempre en el "citius, altius, fortius" y por supuesto en las alusiones a los enemigos.
DEL PUEBLO Y SUS CIRCUNSTANCIAS
12-Será cosa que esté en el inconsciente colectivo desde hace 10, 50 o 200 años, pero el victimismo es algo que nos va -"mos volen furtar la paella"- así que aunque sería un gran mérito liberar al pueblo de esas carga, es mucho mejor aprovecharla. Toda declaración que diga que alguien nos quiere hacer daño, será tanto mejor bien recibida cuanto menor sea el grado de exigencia del receptor. Una ventaja añadida.
13-Un 75% de la población pasa de la política. Nuevamente sería un buen mérito corregir esa situación, pero es mucho mejor aprovecharla. No hay argumentación de la oposición -que además el público no entenderá ni le interesará- que no pueda ser contestada con "vds. están en contra del avance de la CV" y poco importa que nos puedan canear en las cortes: no pasa nada, nuestro corte siempre será el que cierre noticia en canal 9.
14-Según las encuestas, el conflicto lingüístico -principal percha del conflicto identitario- divide a la población en una proporción 65/35. El 65% es la opción que de momento nos resulta rentable apoyar de cara a la galería. Lejos de lamentar ese 35% discrepante -a todas luces un fracaso, si el 65% tuviera razón- nos vanagloriaremos del 65%. Lógico: ese 65% considera su ventaja numérica un suficiente argumento para darse la razón. Apoyemos ese argumento.
Usar esta arma podía resultar peligroso hace un tiempo. De hecho nuestar acción política ha dado la razón legal al 35%. No importa: tenemos el apoyo de un periódico, y contamos con la inacción "bélica" del otro y de la izquierda. No nos pueden reprochar lo que hacemos con la AVL porque están de acuerdo y no nos pueden reprochar lo que decimos de boquilla porque el contraataque con esta arma -el poderoso rayo Sith- es demoledor.
Ojo con los ataques desde la derecha, que sí se sienten en posición de atacarnos desde el flanco del 65%. De momento, ignorarlos y leña al mono. Si algún día hay que pactar, ese será otro día.
Y cuando haya ataques desde el 35%, usar toda la artillería. Faltaría más.
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