BROMAS APARTE...

Bien, aparte del cachondeo que pueda suscitar la tardanza de nuestro empresariado en dar ese "puñetazo en la mesa", así como en ver lo que a todo el mundo le parecía obvio -ya saben que soy un borde y entraré en eso después- así como las terribles amenazas, justo es decir que el plante -o como le quieran llamar- de los empresarios, ayer, es digno de comentarios positivos.

Veamos. Sí se lee uno las propuestas, además de ver que están sustanciadas en infraestructuras concretas, y si hace un poco de caso omiso al "efecto pataleo" -que siempre te deja en una situación algo embarazosa- hay que admitir que es una maniobra bastante seria. Los detalles y frases en busca de titular de cada uno de los rpresentantes han sido recogidos con bastante profusión por nuestros medios locales. Con bastante objetividad y una cierta profundidad en el análisis. Bastante destacable en algunos casos.
Es también de agradecer que no se aprecie ese matiz "¡Hala ahí machotes, qué bien habéis estado!" desgraciadamente tan habitual a la hora de glosar los movimientos del empresariado. Cito de memoria, me ha parecido leer más de un reproche por la tardanza, y más de una alusión al hehco de que la cofradía empresarial haya delantado al Consell, o como se suele decir, lo haya "bypaseado".

En este particular, creo que tal actitud es perfectamente admisible. El empresariado no le debe ninguna pleitesía ni obediencia al poder autonómico a la hora de pedir inversiones al gobierno central. No debía hacerlo cuando este les azuzaba porque los colores de Moncloa y Palau no coincidían, ni debía pedirles permiso ahora que los mandamases de ambos gobiernos son del mismo partido.
Creo que se debe una cierta lealtad a aquel con quien estás negociando, por aquello de no hacer visible una ruptura sin un aviso. Como en este caso no estás pidiendo inversiones a la Generalitat, no hace falta decirles previamente "oye, que la vamos a armar".
En este contexto me llama bastante la atención que algún medio haga la lectura de que esto es una cosa acordada, consensuada o incluso impulsada por Fabra. No: le jhan adelantado y le han arrancado las pegatinas, como se suele decir. Más febril resulta dar pávulo a la reacción de Fabra "No, si han dicho lo que yo decía, y además están preocupadísimos por el tripartito o cuatripartito, de verdad de la buena que me lo han dicho a mí, así bajito"... especialmente al último tema. Sobre todo si, como ha cubierto todo -y enfatizad, casi todos- el mundo, los empresarios han dirigido un rapapolvos bastante explícito a las ínfulas de ser reserva moral o vigía de Occidente, o ejercer de "onduline bajo teja" contra las goteras separatistas.

Pasando al apartado de reproches, sigo pensando lo que ayer: que no sé muy bien cuál es el relleno de "si no, se van a enterar", cuál es esa amenaza tan terrible. Y, hasta ahora ¿qué se supone que era eso de ser buenos chicos? El empresariado tiene un gran poder a la hora de influir en el ambiente mediático, en la opinión publicada. ¿se refieren a eso?
Y, hablando de medios, desgraciadamente creo que el plante de los empresarios valencianos no ha llenado páginas de prensa de Madrid , ni tertulias ni telediarios.
Bueno, es la situación que tenemos y es de donde se supone queremos salir. Como decía Murray Walker, "Such a long way to go...!"
También choca que sea un notición que por una vez, estén unidos. Debieran haberlo estado antes.

Por último, y como más de una voz a apuntado acertadamente, tampoco es cuestión de aplaudir la sagacidad y clarividencia de nuestros grandes patronos por ver lo que todo el mundo parecía ver desde hace unos cuantos lustros. Algo, añado,  que todos -ellos mismos- veían hace, pongamos entre tres y diez años, y aparentemente ha pasado desapercibido estos tres últimos.


PS: Fabra se ha pasado tres años con el "Ojo que ahora sí lo consigo o me enfado", total para nada. Si esta iniciativa está condenada al mismo final, lo veremos pronto.

PS-2: El comentario de Boluda sobre oscuras intenciones de desvertebrar es de lo más inquietante, amén de algo incoherente. En rodo caso, si las aficiones castorianas de Fabra de levantar diques relamente han calado en alguien del empresariado, va aser más fácil adivinar quién es, que descubrir el malo en un Estrenos-TV.