SEÑALANDO EN LONTANANZA
Hay tres gestos que caracterizan a Camps. Lejos de la persistente mano karateka de Zapatero, o de los dos más característicos de Rajoy -uno es el dedito encorvado a lo Dña. Rogelia, el otro ese en que parece echar sal al perol- hay que reconocer que el tipo es original... o no. Veamos.
Uno le sobreviene en la tribuna, corresponde a momentos en que enfatiza o más bien se embelesa en su discurso. Es como un saltito, supongo que se alza momentáneamente de puntillas para recaer con fuerza sobre los talones, con las manos hacia adelante. Como si quisiera ser más alto -dudo que le haga falta- o destacar.
Otro es típico del político que se presta a publirreportajes. Imaginaos: es lo habitual cuando un visita, pongamos, un centro de coordinación de emergencias o similar. Creo que cuando uno pasa junto a los planos, lo mejor es llevarse las manos a la espalda respetuosamente. Siempre me ha molestado -no sólo en el MH- ese gesto como de estirar sábanas, como si uno controlara todo el tema y fuera a organizarles el asunto en dos segundos. Si la locución encima así lo afirma, entonces la intención es clara.
Y el tercero es el de mirar y señalar al horizonte. Es un gesto muy imperial, muy de farde, muy de "todas estas tieras..." y qué quieren, se asocia con facilidad a poses más bien marciales y fachonas -como el asambleario gesto leniniano de apoyarse en un archivador con el codo y cruzar una pierna en forma de cuatro, mientras se arenga al personal, a ser posible con la chaqueta al hombro, luce muy rojeras- y, como casi todo, será la ocasionalidad o el abuso lo que dicte sentencia: casualidad o tic. En este caso, la complicidad de la cámara amiga con el oportuno contrapicado, delata la estudiada teatralidad.
Es por ello que la fantochada de irse en un todoterreno aun cerro cercano para hacerse la foto con socavón al fondo resulta aún más impropia de, no uno sino dos presidentes de C. Autónoma. Si encima la prensa amiga titula "Camps y Aguirre inspeccionan las obras del AVE" sin la más mínima sombra de "bueno, la verdad es que desde allí poco podían inspeccionar" es que la cosa está mal.
En un país normal, la prensa y radio se lo comería con patatas por la chorrada.
Aquí, la misma prensa donce pululan especímenes que dicen "El consell ha dado un nuevo paso al frente con los colegios trilingües" o "Fontdemora es el conseller que ha metido a la educación en el S. XXI", le falta tiempo para aplaudir,faltaría más.
Del resto, salvo alguna excepción, pasan de puntillas sin valorar la sandez.
¡Qué falta nos hace una publicación/programa satírico local, pero de verdad!
Háganselo mirar...
Felices fiestas!!
El Sapo
2 Comments:
jajaja. Muy bueno. Ni siquiera La Turia es ya lo que era. A ver si por la vía del humor...
Gracias Manolo!
Es que si no es a base de humor...
Somos un país que satiriza. Bueno, los valencianos un pelín menos: tenemos la coartada de las Fallas, y ya vemos en qué han quedado..
Casi todos los cambios en este país han tenido algún foro "cachondeístico" desde el cual sacarle los colores al poder. Si con Felipe estaba "El Estado de la Nación" o "Este país necesita un repaso, en los que hasta los más izquierdosos admirábamos cómo personajes bastante escorados a la diestra mostraban su ingenio indiscutible -esto antes de que a Ussía se le agriara el genio, qué lástima!!-, Aznar también tuvo su guiñol.
A esta Paismunidad le hace falta un "El Dijous".
Sí, es una lástima que la Turia no explote más su potencial, sobre todo de público y medios en la red.
Con lo que da de sí la situación actual!!!
Publicar un comentario
<< Home