EL SER HUMANO ES MARAVILLOSO
Estaba yo dispuesto a romper mi silencio dedicándole unas líneas al paspán que ha tenido la inmensa desfachatez de llamar tristes a -por ejemplo- cinco millones de españoles -bueno, bien mirado, tristes sí que están- pero la urgencia de lo de ayer deja a este buen hombre para otra ocasión.

La retorcida maldad de la que es capaz ese ser bípedo que cree controlar el Planeta alcanzó ayer un puntito más. Como degollar personas indefensas ya parece muy visto, ahora se les ocurre idear otro tipo de ejecución-espectáculo que ni siquiera detallaré por no hacerles el juego. Los telediarios también omitían responsablemente las imágenes. Aún demasiadas dieron, creo yo.
Ese mismo día y horas antes leía/oía  a Bosch -ese juez al que nadie hará Ministro de Justicia porque parece una persona bastante razonable- decir que no hay que confundir Justicia con venganza. Sabias palabras. La cosa venía a cuento del extraño Pacto de Estado -de desesperación demoscópica, añadiría yo- donde un partido saca de lo más profundo del saco la cadena perpetua disimulada, y otro la apoya tácitamente prometiendo ponerle cuernos al pacto a la que tenga ocasión. Extraño.
Es evidente que cala fácil en la gente eso de "no habrá que pagar lo mismo por matar a 1 que por matar a doscientos". La proposición es vendible en un sentido, pero infumable en el otro. Como pongo de ejemplo mil veces, mi padre recomendaba ver siempre un dibujo al trasluz -hoy sería haciendo un flip hortizontal en el ordenata- para captar el sesgo. Dándole la vuelta a eso de "a tantos años el muerto" es evidente que si partimos de setenta, ochenta años de prisión (lo más que razonablemente dará una perpetua) por, digamos, 20 asesinatos... entonces por sólo uno, se debería pagar sólo con cuatro años de trullo?
Es peligroso mezclar precios, ratios, cálculos, con conceptos de valores subjetivos e infinitos (vidas). De hecho ya cuando oímos el argumento de "Pues vaya, le sale a tanto el muerto" es la propia persona que, se supone, intenta dignificar a la víctima... la que le está haciendo un flaco favor.
Del mimso modo, oí anoche la equivocada conclusión de que Jordania no ha cedido ante la presión y ha ejecutado a la terrorista cuya liberación se pedía. Pues no: sí ha cedido. Ha entrado en el juego, ojo por ojo. Tú asesinas, yo asesino también. Te has dejado llevar al terreno de lo que quieres combatir: más sofrito para los noticiarios.
Decía Bosch anoche que los Estados de Derecho han de demostrar permanentemente que están por encima de la catadura moral de los salvajes a los que quieren combatir y juzgar. Pues eso.